Jordan Díaz no escondió su felicidad por su debut en las Grandes Ligas. Es el sueño de cada pelotero y él lo cumplió.

En desarrollo del partido conectó un imparable que le puso el moño a ese logro, el más importante de su carrera y confía en mantenerse entre los más grandes de la pelota caliente.

Bateó de hit, fue aplaudido por sus compañeros y el coach de primera base, la pelota se la guardaron y se la entregaron luego para el recuerdo de su primer inatrapable en las Grandes Ligas.

Su equipo, Atléticos de Oakland cayeron 11×2 ante los Astros de Huoston, pero la noticia era que un monteriano debutaba por primera vez en las Grandes Ligas, pero que además demostró su poder ofensivo y no desentonó.

Al terminar el juego expresó a medios de comunicación internacional que su corazón y mente al entrar al parque de pelota como titular en ese partido, lo transportó a su familia, y en rápidos segundos recordó su carrera y quienes le han apoyado.

“Cuando entré al estadio me acordé de toda la gente que me ha apoyado para llegar aquí, mi familia especialmente”, precisó Jordan, quien se convirtió en el pelotero número 30 en debutar en Grandes Ligas.

El pelotero cordobés estuvo sirviendo en la primera base, en los primeros dos turnos se ponchó y la tercera oportunidad fue la vencida.

“Es un sueño hecho realidad, es el fruto de tanto esfuerzo. Estoy muy feliz. Luego de los dos ponches hice los ajustes necesarios y pude conectar bien la pelota y dar mi primer hit en Grandes Ligas”, dijo Díaz, de 22 años, nacido el 3 de agosto de 2000 en Montería (Córdoba).

Es una oportunidad que no se puede perder y hay que ser constante y disciplinado para mantenerse. Eso lo tiene claro Jordan.

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