En las últimas horas medios nacionales, basados en fuentes cercanas al caso, reseñaron que el coronel Benjamín Núñez, quien era comandante operativo de la Policía de Sucre, se entregó ante las autoridades en el consulado de Colombia en la ciudad de México.

Con la entrega voluntaria del destituido funcionario, señalado como presunto responsable del asesinato de tres jóvenes en Chochó, Sucre, queda por sentada la información de que estaba huyendo del país.

Núñez al parecer salió del país por Panamá y luego se dirigió a México, aprovechando que cuando dejó Colombia no tenía orden de captura.

A esta hora, las autoridades colombianas estarían contactando a la defensa del sindicado para coordinar su traslado a Colombia y para las audiencias de imputación de cargos.

La versión que lo señalan como responsable de estos homicidios fue ratificada por un grupo de policías (hoy capturados) subalternos en ese momento del oficial.

Recordemos que José Carlos Arévalo, de 21 años; Jesús David Díaz, de 20 años; y Carlos Alberto Ibáñez, de 26, residentes del corregimiento de Chochó, jurisdicción de Sincelejo, se encontraban en diversas actividades cuando fueron requeridos por la Policía.

Desde la Policía señalaron a los jóvenes como responsables de la muerte del patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón, en medio del plan pistola que adelantaban los del ‘clan del Golfo’.

Los hombres llegaron al hospital de la población muertos, de acuerdo con el parte médico, y la policía afirmó que se había registrado un cruce de disparos donde se vieron obligados a reaccionar.

Los parientes de los jóvenes asesinados rechazaron esa versión y alertaron que todo se trataba de un denominado falso positivo que hoy está en mano de la justicia.

La investigación arrojó, con base en los testimonios y las pruebas recolectadas, que el coronel Núñez les habría disparado a los muchachos en completo estado de indefensión mientras eran trasladados en la camioneta.

Se espera que Núñez pise suelo colombiano de nuevo para que se ponga al frente del proceso judicial que se sigue en su contra.

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