Quien fuera el comandante operativo de la Policía en Sucre llegó a un preacuerdo con la Fiscalía. Además de la condena, deberá pagar una multa de 100 salarios mínimos legales vigentes.

Desde las 9:30 de la mañana de este miércoles, el Juzgado 4 Penal del Circuito de Sincelejo dio inicio a la audiencia de  verificación de preacuerdo del coronel (r) Benjamín Núñez, sindicado de haber matado a tres jóvenes en Chochó, Sucre.

Las víctimas son Carlos Alberto Ibáñez, Jesús David Díaz y José Carlos Arévalo, quienes el 25 de julio del año pasado murieron en medio de una situación que llevó a investigar a varios policías, entre ellos el oficial retirado Núñez.

Se llamaban Jesús David Díaz, Carlos Alberto Ibáñez y José Carlos Arévalo

Este hombre está preso en la cárcel de La Dorada, y desde allí se conectó para escuchar si se avala el acuerdo al que llegó con la Fiscalía General de la Nación de pagar 29 años de cárcel (348 meses) y una multa a cambio de pedir perdón a las familias y colaborar con la justicia.

Fue así como la jueza indicó que «si esos fueron los términos del convenio celebrado entre la Fiscalía y el imputado, de entrada se dirá que no se avizora cualquiera irregularidad que lo invalide». Es decir, para la togada no se vislumbra que se haya afectado alguna falta al ordenamiento jurídico.

«Considera el despacho que la rebaja del 50 por ciento es proporcional, pues existe evidencia de que Núñez ha colaborado con la justicia», adicionó la jueza.

Al aval de ese acuerdo se habían opuesto días atrás los abogados de las víctimas, como Aníbal Garay y Didier Pizza, quienes consideraban que había las suficientes pruebas para llevar a juicio al coronel Núñez, quien al inicio del proceso no aceptó cargos por homicidio agravado, privación de la libertad, falsedad ideológica y ocultamiento, alteración y destrucción de elementos probatorios.

Además, también mostró su desacuerdo la Procuraduría General de la Nación, la cual insistió en que no son claras las declaraciones que hará el oficial preso contra otras personas, en aras de esclarecer qué pasó. Y que se atentó contra lo más preciado que tiene una persona: su vida.

Ante eso, la jueza cuestionó algunas observaciones hechas por la delegada del Ministerio Público, puesto que no se encuentra alguna irregularidad entre lo celebrado por las partes. Al final de la audiencia, la funcionaria de la Procuraduría retiró su desacuerdo. 

Los hechos

Para julio del año pasado, el coronel retirado Benjamín Núñez estaba como jefe operativo de la Policía en Sucre. En ejercicio de ese cargo, se enteró de que había sido herido un miembro de la institución, en plena época de plan pistola impuesto en el país por el ‘clan del Golfo’.

Fue así como minutos después de recibir esa noticia, el oficial fue hasta el lugar donde habían capturado a los supuestos responsables del acto -los tres jóvenes asesinados-, quienes según Núñez estaban golpeados y eran irreconocibles.

Tras subirlos a la camioneta de la institución, habló con uno de sus compañeros para preguntarle cómo estaba de salud el policía herido, pero la respuesta fue que ya había muerto. «Me puse a pensar si hubo un policía muerto y salen unos heridos de la nada, yo dije: estos manes son«, contó a la Fiscalía el procesado.

Tras ello, «lo que hago es accionar el gatillo y dispararle al muchacho. Me levanté en la camioneta, le disparé al que estaba acá y les dije ‘acuesten este acá’, y después le disparé aquí en dos ocasiones a este», contó también Núñez.

Todo este relato fue mencionado por la jueza de Sincelejo, quien también indicó que cuando las autoridades judiciales le preguntaron al capturado cuántos disparos había hecho a cada joven, él dijo que en algunas ocasiones de a dos, que no recordaba bien, pero que sí sabía que a una de las víctimas le había disparado solo una vez.

Después de haberles disparado, el oficial quiso borrar toda huella de lo que había hecho, por eso le pidió a un patrullero que con 50.000 pesos reparara la camioneta, además de que repuso la munición que se gastó. Sin embargo, algo lo dejó preocupado.

Las investigaciones de inteligencia de la Policía sobre que los tres jóvenes no eran los responsables de la muerte del policía lo empezó a angustiar. «Obviamente yo tomo una muy mala decisión y bueno, estamos acá para contar la verdad y, obviamente, ofrecer una disculpa a los familiares y a las víctimas porque el proceder de uno no es», concluyó el coronel.

Con esto, para la jueza no cabe duda de que tras varias declaraciones es Benjamín Núñez el responsable de los homicidios de los tres jóvenes. Y que como no existen obstáculos para el preacuerdo, este se ajusta a los lineamientos jurídicos.

Ni los abogados de las víctimas, ni la Procuraduría, ni la Fiscalía y ni la defensa se opusieron al preacuerdo, que también sanciona al oficial para ejercer cargos públicos por varios años, y le impone una sanción de 100 salarios mínimos mensuales vigentes.

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