El Hospital San Jerónimo de Montería, un centro asistencial fundamental para la comunidad cordobesa, está nuevamente bajo la amenaza de intervención por parte de la Superintendencia de Salud. Esta posibilidad ha generado controversia y rechazo entre los cordobeses, quienes ven en esta medida una maniobra política más que una solución efectiva a los problemas del hospital.
En el pasado, el hospital fue intervenido por la Superintendencia de Salud bajo la gestión de Rubén Darío Trejos Castrillón. Durante su administración, las finanzas del hospital se deterioraron significativamente, pasando de 45 mil millones a más de 80 mil millones de pesos en deudas, lo que se atribuye a malos manejos financieros. Trejos, conocido por su salario exorbitante de más de 42 millones de pesos mensuales, dejó una huella negativa en la institución.
La situación comenzó a mejorar cuando el hospital volvió a manos de la administración cordobesa durante el mandato del exgobernador Orlando Benítez Mora. Bajo su liderazgo, el hospital inició un proceso de recuperación financiera y mejora en los servicios de salud, ganándose el apoyo de la comunidad local.
La posible nueva intervención ha sido promovida por algunos congresistas cordobeses que apoyan al gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego. Sin embargo, esta iniciativa ha sido percibida por muchos como un intento de obtener beneficios políticos y económicos, en lugar de una verdadera preocupación por la salud pública. Las acusaciones de buscar «mermelada» o beneficios personales han avivado el rechazo popular.
El exgobernador Benítez Mora se pronunció en su cuenta de X, denunciando a «algunos líderes políticos» con conflictos de interés en el sector salud, quienes se han beneficiado de las intervenciones anteriores. Benítez enfatizó que estos líderes ven la salud como un negocio en lugar de un servicio esencial para los cordobeses.
Apoyo a la Administración Departamental
Benítez Mora hizo un llamado a la comunidad para apoyar al gobierno departamental en su esfuerzo por continuar con el proceso de recuperación del Hospital San Jerónimo. «Debemos rodear al Gobierno Dptal para continuar el proceso de recuperación de la ESE», precisó el exgobernador, subrayando la importancia de mantener el control local sobre el hospital para asegurar su buen funcionamiento y servicio a la comunidad.
La situación en el Hospital San Jerónimo de Montería es un reflejo de las tensiones políticas y económicas que afectan a la región. La comunidad cordobesa está firmemente en contra de una nueva intervención que podría desestabilizar el progreso logrado hasta ahora. La prioridad, según los líderes locales, debe ser la recuperación y mejora continua del hospital, sin interferencias políticas que puedan comprometer su misión de servicio a la salud pública.