El Congreso peruano aprobó la salida de Boluarte y designó a José Jerí como presidente interino en medio de una crisis política creciente.
En una sesión maratónica que duró varias horas, el Congreso de la República del Perú aprobó este jueves la destitución inmediata de la presidenta Dina Boluarte, tras declarar su “permanente incapacidad moral” para ejercer el cargo. Con 122 votos a favor de los 130 congresistas presentes, el Parlamento puso fin al mandato de la primera mujer que llegó a la Presidencia del país andino, en medio de una creciente crisis política y social.
La decisión se produjo a tan solo seis meses de las elecciones generales de 2026, lo que ha sumido nuevamente al país en un escenario de incertidumbre. La sesión fue marcada por la ausencia de la mandataria, quien decidió no acudir al hemiciclo para ejercer su defensa, alegando falta de garantías procesales.
Un proceso exprés y sin defensa presencial
Dina Boluarte, que asumió el poder en diciembre de 2022 tras la destitución de Pedro Castillo, se negó a presentarse ante el Congreso para responder a las cuatro mociones de vacancia presentadas en su contra. Su abogado, Juan Carlos Portugal, aseguró que el proceso vulneraba su derecho a la defensa y calificó la actuación del Legislativo como “una violación de las garantías constitucionales”.
El Parlamento, sin embargo, decidió continuar con la sesión y someter a votación las mociones, respaldadas mayoritariamente por los partidos de derecha que hasta hace pocos meses sostenían el gobierno de Boluarte. Entre ellos, figuras como Rafael López Aliaga, alcalde de Lima, y José Luna, líder del partido Podemos Perú, quienes ahora figuran como potenciales aspirantes presidenciales.
Asume el presidente del Congreso
Tras la aprobación de la vacancia, José Jerí, actual presidente del Congreso y miembro del partido derechista Somos Perú, asumió de manera interina la jefatura del Estado, de acuerdo con la línea de sucesión establecida en la Constitución. Jerí se convierte así en el séptimo mandatario peruano desde 2016, reflejo de la inestabilidad que ha caracterizado al país en los últimos años.
Boluarte abandonó el Palacio de Gobierno poco después de conocerse la decisión y emitió un mensaje pregrabado en el que reconoció su salida. El discurso fue interrumpido por los principales canales de televisión, y hasta el cierre de esta edición se desconocía su paradero.
La exmandataria enfrenta actualmente más de diez investigaciones fiscales, entre ellas por presunta corrupción y violaciones a los derechos humanos cometidas durante la represión de las protestas que siguieron a la destitución de Pedro Castillo.
Un final anunciado para una presidenta sin apoyo
Con apenas un 3 % de aprobación, Dina Boluarte deja el cargo convertida en la dirigente más impopular de América Latina. Su caída confirma la ruptura de la alianza que durante casi tres años le permitió sostenerse en el poder. Los próximos meses serán decisivos para Perú, que deberá enfrentar una nueva transición política en medio de una profunda crisis de legitimidad y de confianza institucional.