La condena implica además que no puede acercarse a la familia por 20 años y no podrá acceder a prisión domiciliaria ni a ningún beneficio penal por la gravedad de su conducta.
El ciudadano estadounidense Jhon Poulos fue condenado a 42 años y seis meses de prisión por el feminicidio de Valentina Trespalacios. La condena implica además que no puede acercarse a la familia por 20 años y no podrá acceder a prisión domiciliaria ni a ningún beneficio penal por la gravedad de su conducta.
La investigación reveló que Poulos, quien se encuentra privado de la libertad en la cárcel la Picota de Bogotá, asesinó a Valentina Trespalacios el domingo 22 de enero de 2023, en el apartamento 802 de un edificio ubicado en el norte de Bogotá. Ese inmueble había sido alquilado días atrás por él con la excusa de que sería el nuevo hogar que compartiría con ella.
Sin embargo, y después de tener relaciones sexuales, Poulos la golpeó con sus manos y luego la ahorcó hasta quitarle la vida. Pero no conforme con eso, el extranjero dobló el cuerpo de la mujer, la empacó en una maleta azul de viaje que era suya, dejándole la cabeza por fuera, y la sacó en un carro de mercado y una manta al parqueadero. Allí la metió en el carro que había alquilado y la votó en el contender de basura donde fue encontrada.
Luego huyó a Panamá, país del que fue expulsado a Colombia, donde finalmente fue capturado y llevado a la cárcel donde se encuentra hoy en día.
El proceso para condenarlo no fue fácil. La justicia tuvo que enfrentar varias solicitudes para cerrar el caso porque supuestamente no se le respetaron las garantías, pero también aplazamientos por supuestas enfermedades. En las audiencias finales Poulos repitió, como en otras ocasiones lo ha dicho, que no recuerda lo que pasó esa noche luego de sostener relaciones íntimas con juguetes sexuales. Adicional a que consumieron sustancias psicoactivas.
“No tuve ni idea qué había ocurrido algo malo esa noche; eran mi cuerpo y mis manos que puso la cinta, recuerdo usarlo en el sexo, pero nos dormimos en la cama y quedamos dormidos, no recuerdo haberlo usado nuevamente, no recuerdo nada después de tener sexo, nunca agredí a nadie en mi vida, a ningún ser vivo, pudo ser mi cuerpo, pero no era mi mente, ni mi intención”, dijo el extranjero.
Con información de Colprensa