Líderes de las comunidades de zona rural del municipio de San Pelayo acudieron a derechos de petición y tutelas para exigir de la Agencia Nacional de Infraestructura por el deterioro del puente metálico que atraviesa el río Sinú y que está en alto riesgo de colapsar.

El dirigente comunal de San Pelayo, Jorge Ramos, mediante una acción de tutela, denunció el deterioro del puente, ya que sus barandas están corroídas por el óxido, las uniones o encabezados están en mal estado y las varillas se salen del concreto, y se produjeron huecos, con lo cual considera, se pone en riesgo la integridad de los transeúntes que lo atraviesan.

La tutela fue presentada porque la ANI e INVÍAS se tiran la pelota de responsabilidades y nadie interviene la vetusta infraestructura.

El ingeniero civil José de los Santos Negrete, quien fue uno de los encargados de los diseños, explicó que el puente fue construido para vías terciarias y no nacionales, como en la actualidad viene ocurriendo en cuanto al tránsito de tractomulas provenientes del Urabá Antioqueño.

Según la comunidad, el debilitamiento de la estructura se debe a varias causas: la falta de mantenimiento desde su construcción hace 20 años aproximadamente y el paso de tractomulas, tras habilitar la nueva carretera Santa Lucía- San Pelayo, construida por la concesión Vías de las Américas y cuya obra fue diseñada para vehículos livianos.

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