Se acabó el ‘paro armado’ y todos esperan la reactivación de sus economías locales. Adultos y niños dedicados a la venta de alimentos en carretas de madera por las calles de Montería esperan que la ciudadanía salga de compras.
Juan, un adolescente que hoy no asistió a clases, salió a vender a las calles de la ciudad y con una particular frase, les pidió a los residentes del barrio Pasatiempo que salieran a comprar.
“Asómense que ya se acabó el paro armado, cómprenme aguacate y platanitos”, expresa el joven a su paso por las calles de la ciudad que intenta regresar a la normalidad plena.
Como él, cientos de vendedores estacionarios y ambulantes salieron a las calles de la capital de Córdoba para abastecer a los hogares y recuperar las ventas que se perdieron durante cuatro días por las amenazas de la organización criminal, ‘clan del golfo’