El comandante Javier Antonio Castro será capturado para que explique sus acciones durante el secuestro de más de 70 uniformados. Varios ministros y altos mandos también están siendo investigados dentro de este caso.

Tras las investigaciones aperturadas por el secuestro de policías en medio de manifestaciones en San Vicente del Caguán, Caquetá, un coronel recibió orden de captura por omisión en medio de los hechos.

Se trata de Javier Antonio Castro, comandante de Policía de Caquetá, quien era encargado de coordinar las acciones de la Policía en medio del secuestro por parte de manifestantes de 78 policías.

La decisión fue tomada por la Justicia Penal Militar luego de que se evaluaran sus actuaciones y se determinara que incurrió en omisión de apoyo especial durante el secuestro que se habría extendido durante por lo menos 30 horas.

De esta forma, el juez señaló que el comandante no habría cumplido de forma oportuna con enviar los refuerzos de la Policía para evitar que uno de los uniformados fuera asesinado en medio de las confrontaciones.

Para el momento se conoce que el coronel Castro no ha sido capturado y se encuentra en la ciudad de Bogotá atendiendo problemas familiares. Adicionalmente, se está revisando esta orden de captura, pues quien habría tomado la medida fue un juez encargado, por lo que podría haber conflicto de mérito en la decisión.

Cabe mencionar que general Henry Sanabria, director de Policía, explicó que lo que ocurrió en Caquetá sí correspondió a un secuestro y que no recibió este tratamiento porque el ministro de Interior, Alfonso Prada, fue amenazado para que no saliera la palabra “secuestro” en los documentos oficiales.

“El ministro fue constreñido por estas personas. Subeditaron la entrega de los policías a que el señor presidente fuera y eso no iba a pasar. En segundo lugar, que si del documento de protocolo de entrega no quitaban la palabra ‘secuestro’ no los entregaban. Entonces el señor ministro dijo que colocaran lo que querían colocar. Pero es claro que fue un secuestro”, dijo al respecto.

Además, el general también explicó que en determinado momento de los diálogos, los manifestantes enviaron un policía a decir que matarían a policías si no retiraban el grupo antimotines de la zona.

“El apoyo llegó de Villa Garzón, se instalaron en la base militar. Pero lamentablemente amenazaron, enviaron un policía de nosotros a advertir que si salían mataban a 7 policías, por eso ese apoyo no pasó la calle que son 50 metros”, agregó al respecto Sanabria.

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