La defensa de la joven acusada, también de nacionalidad colombiana como la víctima, pide la absolución ya que alega legítima defensa y la eximente completa de miedo insuperable.

La joven acusada del presunto asesinato con alevosía de su exnovio en la localidad pirenaica de Broto (Huesca) ha asegurado ayer ante el tribunal del jurado que le juzga que tenía miedo a la víctima y que cuando le asestó las puñaladas que le causaron la muerte, lo hizo por miedo.

En la primera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia de Huesca por estos hechos, Daniela Valencia, que se enfrenta a peticiones de condena de 20 a 25 años de prisión, ha admitido que fue “infiel” a su exnovio con otra persona, pero que éste se negaba a romper la relación y se mostraba enfurecido cuando le decía que quería abandonarle.

Por su parte, los padres de Geovanny Valencia, el joven muerto a cuchilladas a manos de su exnovia negaron rotundamente que su hijo fuera una persona violenta y que maltratara a la acusada, como ella afirmó durante su declaración.

La madre de la víctima, Gloria Nancy González, asegura que su hijo “veía a través de los ojos” de su presunta asesina porque “le amaba”.

En una entrevista concedida antes del juicio que enfrenta la joven, la madre de la víctima asegura que la vida de su familia ha quedado “totalmente rota” desde la muerte violenta de su hijo.

Daniela Valencia, de 24 años y de origen colombiano, reconoció que nunca dijo ante la Guardia Civil ni en el Juzgado que la víctima le hubiera agredido físicamente “porque no me daba palizas”, pero ayer manifestó que sí le solía dar bofetadas y empujones, además de tratarla con menosprecio.

En una libreta la acusada mostró su arrepentimiento. “Me sentía culpable por haberle sido infiel. Yo en ningún momento quería hacerle daño a Geovanny y menos acabar con su vida. Fueron las circunstancias las que me llevaron a hacerlo por el miedo que tenía”, ha recalcado Daniela.

Unos vecinos de Yebra de Basa le dejaron un móvil y llamó a su tía para decirle dónde estaba, tras lo que fue detenida por la Guardia Civil.

Por su parte, la tía de la procesada sí ha asegurado que una vez le vio “cuatro moratones en un brazo” y que aunque le preguntó qué le había pasado, “ella me dijo que no lo sabía”.

Pese a ello, ha señalado que, en su opinión, Daniela, quien adquirió la nacionalidad española, era una mujer maltratada “porque yo también lo fui y sé que es difícil contárselo a los demás”. Al respecto, el novio que tuvo después de romper su relación con Geovanny ha testificado que la acusada “nunca” le contó haber sufrido algún tipo de agresión por parte del joven fallecido “aunque él me parecía una persona agresiva”, ha añadido.

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