El grave accidente del bus en Francia cobró la vida de una joven Colombiana de 24 años, que se encontraba con otros 30 connacionales que resultaron heridos.
Una joven de apenas 24 años de edad fue una de las victimas que dejó a su paso el accidente de un bus en los Pirineos de Francia, donde se movilizaban más de 30 colombianos que salieron heridos, pero una de las cosas que más impactó sobre su caso es que durante el viaje de carretera se encontraba acompañada de su hijo.
Según han establecido las autoridades, su nombre era Luisa Fernanda Escobar y hacía parte de un viaje a Andorra, que salió desde Barcelona con destino a ese país para hacer comprar a propósito del pasado Black Friday, pero el resultado de este hecho fue totalmente inesperado, impactando de manera mortal la vida de algunas personas.
El siniestro sucedió cuando regresaban a España, durante la noche del 1.° de diciembre, justo empezando la temporada navideña cuando de manera inaudita el bus impactó contra una montaña a causa de una aparente falla en los frenos, tal cual había alertado el conductor de la flota, pero que aún se sigue investigando la veracidad de las declaraciones, además de los permisos con los que debía contar la agencia encargada para realizar dicho desplazamiento.
“Bajando los Pirineos se estrella con una montaña rocosa por el costado izquierdo y el golpe es tan fuerte que deja 47 heridos, 32 de los cuales tenemos identificados como colombianos, quienes están siendo atendidos en hospitales”, declaró el embajador de Colombia en Francia, Alfonso Prada.
Lo que pasó luego
Como es deber ser, los organismos de socorro desplegaron helicópteros y vehículos para atender la horrible situación que como resultado tuvo que desplegar todo un opertaivo para trasladar a los afectados a hospitales y centros de salud donde pudieran recibir una atención integral. Sin embargo esto no fue suficiente para la joven mujer.
Escobar, de 24 años, era natal de La Tebaida, Quindío y desde hace varios años se encontraba como residente en Francia, a donde decidió migrar junto a su pequeño bebé en busca de mejores oportunidades para ella y su hijo, pues como cualquier madre haría, buscaba siempre cuidar de su responsabilidad.
Desgraciadamente, el 1.° de diciembre decidió viajó a Andorra con su hermano Andrés y su hijo de nombre Emmanuel, sin pensar en el trajico final con el que se toparían.
“En cada pensamiento y en cada suspiro, te recordaré mi princesa. Descansa en paz. Llevaré tu sonrisa como bandera”, Fue el mensaje que su hermano Andrés extendió tras el fallecimiento de su querida hermana. Pero el niño no quedó desamparado, pues la mamá de Andrés decidió trasladarse a Europa para encargarse de él, pues aunque la mayoría de los 30 heridos que viajaban junto a ellos ha logrado darse de alta en los últimos días, su madre no pudo sobrevivir para contarlo.