Dos mujeres colombianas, identificadas como Manuela Bedoya y Luna Barreto, fueron detenidas el pasado 1.º de octubre por las fuerzas israelíes durante la intercepción de la Flotilla Global Sumud, una misión humanitaria internacional que transportaba alimentos, medicinas y suministros esenciales con destino a la Franja de Gaza. En la embarcación también participaba la reconocida activista ambiental Greta Thunberg.

La operación de detención se produjo, según los organizadores, a unas 150 millas náuticas de Gaza, en aguas que consideran internacionales. Desde allí, las activistas denunciaron que la acción constituye una violación al derecho internacional y a los Convenios de Ginebra. Ambas formaban parte de la delegación del Movimiento Global a Palestina y viajaban a bordo del barco HIO, uno de los integrantes de la flotilla compuesta por decenas de embarcaciones de organizaciones internacionales.

Luna Barreto, educadora social de 24 años que vive en el exilio en Jordania, había anticipado el riesgo de ser capturada en un video difundido por el Global Movement to Gaza Colombia: “Mi nombre es Luna Valentina Barreto, si estás viendo este video es porque he sido secuestrada por las fuerzas de ocupación sionistas”, expresó. Por su parte, Manuela Bedoya, lideresa estudiantil de Cali, ha trabajado en procesos de restitución de derechos a víctimas del conflicto armado en Colombia.

La reacción del Gobierno colombiano fue inmediata. El presidente Gustavo Petro calificó el hecho como un “posible crimen internacional” si se confirma que ocurrió en aguas internacionales, y ordenó a la Cancillería interponer todas las acciones legales pertinentes, incluso ante tribunales israelíes. Además, anunció la expulsión de la delegación diplomática de Israel en Colombia.

A través de un comunicado oficial, la Cancillería condenó el hecho como un “secuestro” y exigió la liberación inmediata de las colombianas y del resto de integrantes de la misión. También solicitó el apoyo de otros países con ciudadanos detenidos, como España, Brasil, México, Sudáfrica y Turquía, para actuar de manera conjunta en defensa de sus connacionales.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel confirmó este jueves que las personas retenidas se encuentran en buenas condiciones y que serán deportadas a Europa. Sin embargo, los organizadores de la flotilla reiteraron que la misión tenía un carácter pacífico, humanitario y legítimo, y denunciaron que el bloqueo israelí a Gaza convierte cualquier intento de ayuda en un acto de resistencia política.

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