Sus declaraciones pasadas han generado preocupación en sectores políticos.
La Casa de Nariño confirmó esta semana que Alfredo Saade, uno de los más fervientes defensores de Gustavo Petro, fue designado como jefe de gabinete del Gobierno.
Su llegada no fue sorpresiva, pero sí ha sido motivo de controversia por su historial de declaraciones incendiarias y posturas radicales.
Uno de los más recordados ocurrió durante un acto del oficialismo, cuando exclamó: “Presidente, escuche a su pueblo, cierre el Congreso de la República. El pueblo está de acuerdo con que el presidente sea reelegido”.
De predicador sin Iglesia a promotor de la reelección
Gracias presidente @petrogustavo por su confianza.
A Dios todo honor y toda gloria, a mis detractores los invito a tomar café, el país nos necesita para que el amor pueda vencer al odio.
Levántate Colombia 🇨🇴 cautiva de esperanza.
— pastor saade (@alfredosaadev) June 18, 2025
Aunque el mismo Saade intentó enviar un mensaje de reconciliación a través de su cuenta de X, invitando incluso a tomarse un café con sus críticos, sus antecedentes en el debate público pintan otro panorama.
Su presencia en el círculo más cercano del presidente revive los temores de varios sectores sobre le rubo político del país.
Autodenominado “pastor”, pero sin el reconocimiento oficial de ninguna comunidad religiosa, Alfredo Saade ha sido una figura polémica desde que empezó a rodearse del proyecto petrista.
Años atrás intentó lanzarse como candidato presidencial, y su mensaje principal era una convocatoria inmediata a una Asamblea Constituyente para cambiar el orden institucional actual.
En varias intervenciones públicas, Saade ha sugerido ampliar el mandato presidencial y el de gobernadores y alcaldes, argumentando que “es necesario para avanzar con el proceso constituyente”.
Incluso, ha expresado abiertamente su respaldo a una posible reelección de Gustavo Petro, algo que esta prohibido por la Constitución actual.
Ataques a la prensa y advertencias inquietantes
Más allá de sus ambiciones políticas, el nuevo jefe de gabinete también ha hecho declaraciones preocupantes sobre la libertad de prensa.
En distintos escenarios ha señalado que “debería cerrarse un medio de comunicación tradicional” y ha acusado a la prensa de estar “arrodillada” y al servicio de intereses de derecha.
En una manifestación a favor del oficialismo, Saade fue más allá al advertir sobre un “derramamiento de sangre” si se intentaba lo que llamó un golpe de Estado contra el presidente.
No presentó pruebas, pero mantuvo esa narrativa por semanas.
Pese a todo, su nombramiento ha sido defendido por figuras del Gobierno como el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien señaló que “es una persona cercana al Presidente y estoy seguro de que le podrá ayudar”.
Queda por ver si Saade optará por el camino de la moderación o si persistirá en el discurso confrontacional que lo ha caracterizado. Lo cierto es que su figura no pasa desapercibida.
*Con información El Colombiano