El próximo 27 de marzo de cumplen 8 años de la desaparición y asesinato de Jairo Alberto Zapa Pérez, entonces director de regalías de la Gobernación de Córdoba.
El finado fue convocado ese día a una reunión de trabajo, pero al final terminó siendo un encuentro con la muerte. Allí lo esperaban ‘socios’, ‘amigos’ de trabajo, una mujer con su compañero sentimental, el exparamilitar, Joyce Hernández Muñoz, hoy condenado al confesar el crimen.
Cuando se acerca esa fecha, nuevamente aparece el escrito del profesor Fausto Zapa Velásquez, padre del funcionario asesinado, reclamando justicia, petición que nunca ha sido escuchada, porque a su juicio, lo que ha habido es una dilación judicial.
“Observamos con mucho pesar la existencia de personas con mente, corazón e intestinos invadidos de salvajismos y crueldad. Ellos culpables intelectuales, seguramente con mucho poder político, económico y hasta militar; no satisfechos con lo que le hicieron a nuestro maravilloso familiar, arremetieron además contra nuestra familia; amenazándonos, intimidándonos, violando nuestro domicilio, hasta el punto de obligarnos a huir de nuestra tierra; convirtiéndonos en desplazados y exiliados, alejados de familiares, amigos, de nuestra gente, costumbres, cultura y entorno”, expresó en una carta abierta el dolido padre.
En el escrito hace un recuento breve de los hechos y la preocupación que embarga a la familia por la forma como el proceso está estancado. “…No entendemos porque se encuentra estancado en ese tribunal desde el mes de mayo del año pasado hasta el día hoy. ¿Cuáles serán las razones poderosas para que sus funcionarios, después de diez (10) meses no hayan estudiado y analizado suficientemente este caso?. Solicitamos que lo envíen pronto al Juzgado, y así éste proceda a dar continuidad al Juicio; el cual apenas se inició en los primeros meses del año pasado. Por eso, en uno de mis escritos anteriores manifesté temor al hecho de que el Caso fuera enviado nuevamente a dicho tribunal, quien ha sido responsable de cuatro (4) largos estancamientos”.
Insiste en el documento que hay “oscuros personajes con gran poder, probablemente vienen influyendo para que la administración de justicia a nivel del Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Montería y del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Montería se desarrolle con demasiada lentitud”.
Este es el homicidio más sonado de la reciente historia judicial de Córdoba y se ha demostrado una debilidad probatoria de la Fiscalía y amaños procesales de un caso que además del homicidio refleja prácticas corruptas en la administración de los recursos de regalías.
Los familiares de Jairo Zapa y la sociedad esperan desde hace 8 años, la verdad judicial y probada de este lamentable caso.