Eva Ketherine Carrascal Cantillo, exsuperintendente delegada para la Supervisión Institucional de la Superintendencia de Salud (Supersalud), deberá cumplir casi siete años de cárcel por hechos de corrupción al aceptar haber recibido dádivas para direccionar trámites en esa entidad de control y vigilancia de asuntos relacionados con la salud.
Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, el Tribunal Superior de la ciudad de Bogotá revocó una decisión de primera instancia y avaló el preacuerdo suscrito con la implicada, quien, de manera libre y voluntaria, aceptó los delitos de concierto para delinquir, cohecho propio, cohecho impropio, prevaricato por omisión, utilización indebido de información oficial privilegiada, falsedad en documento privado y asesoramiento, entre otros.
En la investigación que cursa sobre la procesada, quien suministraba información financiera reservada y brindó asesoría a distintas entidades del sector salud en Boyacá, Cauca, Casanare y La Guajira, y a una asociación indígena en los departamento de Córdoba y Sucre, se evidenció que Guillermo Grosso Sandoval, expresidente de la liquidada Cafesalud EPS, y otras personas, realizaron transferencias bancarias, entregaron cheques y dinero en efectivo a la exfuncionaria Carrascal Cantillo para que los favoreciera.
Una fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción demostró que Eva Katherine Carrascal Cantillo se concertó con representantes legales de varias Empresas Prestadoras de Salud (EPS) y funcionarios de varios Institutos Prestadores de Servicios de Salud (IPS), con el propósito