Esta cifra hizo que Colombia se posicionara como el segundo país que más vende motos en Latinoamérica.

Por cada mes se vendieron 68.551 motos en 2022; cada día, 2.253; unas 90 por cada hora. Las razones de la acogida que llevó al sector a mover más de 822.000 unidades son múltiples y relacionadas con financiación y movilidad, según las empresas.

“En menos de un minuto se vende una nueva moto” y “por cada vehículo que se matricula salen a circular aproximadamente 3,1 motocicletas nuevas”, son dos frases del presidente del gremio automotor Andemos, Oliverio García, que reflejan el peso del mercado de motos nacional, que marcó cifras récord en 2022.

Mientras los carros crecieron 4,8% en 2022, las motos lo hicieron por encima de 10,9%, y 34,4% frente a 2019. Por lo que 2022 fue un año histórico para las marcas de motos. Lograron comercializar un total de 822.617 unidades; en 2021 las ventas habían sido de 741.819; y para dimensionar aún más el éxito, en años prepandemia como 2019 se vendieron 612.086, según Andemos.

Esta cifra hizo que Colombia se posicionara como el segundo país que más vende motos en Latinoamérica después de Brasil, y el noveno a nivel mundial, destronando en 2022 a Estados Unidos. Esto teniendo en cuenta que en un año Brasil vende 930.000 motos y EE.UU., 780.000.

“2022 fue un año positivo para el sector automotor, a pesar de la tendencia de contracción que se comenzó a dar en el último trimestre del año. Las motos batieron récord, fue el tipo de vehículo que mejor se comportó, dice el presidente de Andemos.

Pero, ¿Cuáles son las razones de fondo que están impulsando este boom motero? “Hay que tener en cuenta que en Colombia existe un entorno que favorece el desarrollo de las motos. Por ejemplo, aquí las motos no pagan peajes y algunas están exentas de pagar el impuesto vehicular. También es cierto que Colombia es un país en donde el transporte público es deficiente y existe una política muy restrictiva a otros medios de transporte como el vehículo particular, lo que también incentiva la compra de motocicletas”, asegura García.

Efectivamente, algunas motos en Colombia no pagan impuestos. El factor que determina si se paga o no recae en el cilindraje que tenga el modelo de motocicleta. En ese sentido, los vehículos de dos ruedas con una cilindrada igual o menor a 125 centímetros cúbicos (cc), así como las motonetas o las bicicletas, están exentas de este pago, según se encuentra estipulado en la Ley 488 sancionada en 1998, en su artículo 141. Otro incentivo que también estaría ayudando a que las motos sean más demandadas que los carros, es que estas no tienen que pagar IVA cuando se compran nuevas, medida que aplica solo para las motos con el cilindraje mencionado.

Lo novedoso es que, pese a que existen estas exenciones, la industria automotriz es una gran contribuyente, tal cual lo indica García. “El sector automotor es un gran contribuyente en materia de impuestos. El sector aporta $160 billones en valores agregados y en materia contributiva 25% de esto corresponde a tributos. Además, incentiva otros tipos de consumo conexos como el sector de autopartes para el mantenimiento de las motos; los peajes, seguros, accesorios, entre otros”, agrega García.

Detrás de todo este buen comportamiento están las marcas que venden estos vehículos. Hay cinco de ellas que son las que más ponen a circular motos en Colombia, es decir, las más compradas. En 2022, estas fueron Bajaj, Yamaha, AKT, Suzuki y Victory, cada una con 140.639, 131.412, 115.478, 103.378 y 93.215 unidades de motos vendidas respectivamente al cierre del año.

Frente al boom, ¿qué dicen las marcas?, ¿a qué atribuyen este buen momento? Para la marca Bajaj, la que más vende motos en el país, “en 2022 la industria de motos en Colombia tuvo un comportamiento sólido y estable; esto se vio reflejado en los resultados positivos y el crecimiento del mercado. Lo anterior fue posible gracias a la diversidad en los segmentos y a la amplia disponibilidad de portafolio de motocicletas que hay en el país. Es por esto que el sector puede responder a las necesidades de los consumidores de manera oportuna y brindarles mayores facilidades para la adquisición de sus vehículos”, precisa al respecto Rafael Gaviria, gerente general de Grupo UMA.

Y es que las motos están siendo el vehículo por excelencia en metrópolis como Bogotá, en donde el tráfico es un problema crítico, tanto, que es la sexta ciudad del mundo con mayores trancones. Bogotá figura como la tercera ciudad del país en donde más se compran motos, con un total de 52.932 en 2022, luego de regiones como Funza y Sabaneta.

Pero, más allá de todo esto, “la motocicleta es un medio de transporte muy popular entre los colombianos debido a sus características y la economía que representa”, añade Gaviria.

Por el lado de Suzuki, la cuarta marca que más comercializa motos, su gerente de Planeación Corporativa, Juan Carlos Manzur, sostiene que la “creciente demanda de alternativas de transporte individual, eficiente y rápido, derivada de la pandemia, influyó fuertemente en el incremento de las ventas de motocicletas. Igualmente, la mayor oferta de opciones de financiación, con menos requisitos y rápida respuesta por parte del sector bancario, facilitó el acceso al crédito a muchos usuarios”.

Por todo esto, marcas como Yamaha informaron que terminaron “con un excelente balance a pesar de las circunstancias de la logística a nivel global y la alta devaluación que impacta los precios”.

El perfil del comprador

El dinamizador del mercado que hoy está moviendo los números de ventas de motocicletas en Colombia es un comprador caracterizado. Ese perfil proviene mayoritariamente de departamentos como Cundinamarca, Antioquia y Valle del Cauca, en zonas, como se mencionó, de Funza, Sabaneta y Bogotá. Con esto, ya se va perfilando un tipo de cliente, mucho más proveniente de regiones.

Por otro lado, Bajaj indicó que 95% de las compras de la marca las hacen hombres, con edades de rangos entre 18 y 45 años. Para darse una idea del poder adquisitivo que tiene el cliente, Bajaj explica que, en los segmentos de motos comúnmente utilizadas para laborar, se compran en su mayoría motos con precios que van de $4 a $5 millones.

En tanto que la marca AKT ejemplificó que el cliente estrella de sus modelos se caracteriza por ser hombre, el cual tiene 67% de participación dentro de la ventas totales de la marca, versus 33% de mujeres. Además, se ubica entre los 22 y 29 años.

Suzuki también reafirmó lo dicho por sus homólogas: el perfil de cliente es 75% hombres y 25% mujeres, de edades entre 21 y 27 años, y 40% de estratos 2, y 28% de estrato social 3. Por lo que el perfil promedio es: hombres, provenientes de regiones, de estrato 2 y con edades que oscilan entre los 20 y 29 años. La gran conclusión es que el sector todavía tiene un gran mercado por conquistar: el de las mujeres. El llamado es a implementar un enfoque diferencial, por ejemplo, en las formas de hacer publicidad.

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