A través de un comunicado, Avianca ha señalado que desiste de ese proceso de integración dadas las condiciones estipuladas por la Aeronáutica Civil.
Luego de revisar las condiciones impuestas por la Aeronáutica Civil a la integración entre ambas aerolíneas, Avianca finalmente desistió, pues estas “no solo no permitírían que Viva sea una aerolínea financiera y operativamente viable sino que pondría en riesgo la estabilidad de Avianca y del sector”, se lee en el comunicado.
La empresa destacó varias fallas técnicas de la resolución 873 de la Aerocivil que hicieron inviable la fusión:
Primero, “la poca flexibilidad regulatoria para dar certeza sobre las condiciones de reactivación de operaciones de Viva”.
Segundo, “la falta de ajuste de los condicionamientos a la realidad actual de Viva y al tiempo transcurrido entre el inicio del proceso el 8 de agosto de 2022 y la fecha de una decisión en firme. Los condicionamientos exigen a Avianca asumir obligaciones, rutas, y compromisos de niveles de servicios y precios que no coinciden con las capacidades restantes de Viva luego de dos meses de suspensión de operaciones”.
De hecho, Avianca hace varios meses viene alertando de la reducción de la capacidad operativa de Viva, que se está quedando sin aviones y tripulación, varios de ellos han quedado bajo la operación de Latam, uno de los competidores más fuertes.
Tercero, “a pesar de la voluntad de Avianca de devolver más del 75% de los slots de Viva en El Dorado -y más de 72% de los slots de Viva en franjas ‘premium’-, la autoridad exigió la devolución de un número de slots tal que no permitiría que Viva base un solo avión en el principal aeropuerto del país de manera eficiente. Esto haría que Viva sea inviable económicamente, y se contradice de manera explícita con otros condicionamientos que requieren que Viva continúe dando conectividad en las rutas históricas donde era el único operador, y que se proteja a los pasajeros afectados por el cese de operaciones de Viva, que según cifras oficiales superan los 500.000”.
Hay que recordar que la resolución le exigía a Viva mantener su modelo de bajo costo y conectividad entre el interior del país y destinos como La Guajira, Santa Marta y San Andrés.
Avianca aprovechó la oportunidad para insistir en cómo, desde su punto de vista, otras aerolíneas le sacaron partido a la crisis y a la espera por una decisión final.
Fedrerico Pedreira, vicepresidente operativo de Avianca, ya había señalado en el pasado a Latam por dilatar el proceso interponiendo recursos innecesarios ante la Aerocivil, mientras en el mercado alquilaba los aviones que Viva había dejado en tierra, y contrataba a los tripulantes que estaban a la espera de una decisión sobre la integración.
También había dicho que Ultra estaba pescando en río revuelto para cobrar más a los viajeros que no encontraban solución luego de que Viva tuvo que frenar sus operaciones.