Cada día toman más fuerzas las normas de la protección animal en el país, es así como en Bogotá y en otras regiones se busca proteger a los animales que son expuestos a prácticas que atentan contra su integridad.
En el Concejo de Bogotá fue aprobado el proyecto que estipula los parámetros mínimos para esta práctica, y exige que se eliminen los elementos que corten, mutilen, laceren, quemen o lastimen de cualquier manera a los gallos.
La concejala de Bogotá Andrea Padilla asegura que estas normativas para el bienestar de los animales ayudarán a mitigar su daño: “Hay evidencia de que hay gallos, aún con vida, tirados en la basura como si fueran cualquier cosa, amarrados de una pata a un cilindro, imagínense que les corten una parte del cuerpo con tijeras y dejarlos vivos sin ningún tipo de anestesia”.
La normativa estipula que se debe erradicar cualquier alteración de su anatomía, antes o después de la riña, de esta manera, se deberá garantizar la integridad corporal de los animales utilizados.