Un nuevo llamado a los alcaldes del Bajo Sinú hizo el alcalde de Lorica, Jorge Negrete López, para invitarlos a salvar la cárcel regional La Amarilla, que afronta un déficit presupuestal superior a los 600 millones de pesos.
En la reciente cumbre participaron los alcaldes de San Bernardo del Viento, Mauro Oliveros; y Javier Olea, de Moñitos; además los delegados de San Antero, Chimá, Purísima, Momil; también hicieron presencia el personero de Lorica, Oswaldo Polo, y el Defensor Regional del Pueblo, Ricardo Madera Simancas.
La cárcel no tiene actualmente sin director en propiedad, mientras el plan de presupuesto global se eleva a $938 millones anuales: entre los ocho municipios los aportes apenas alcanzan los $310 millones, de los cuales el mayor aporte lo hace Lorica, con $145 millones.
Ante el cuadro, los alcaldes solicitan reunión con el gobernador, Orlando Benítez, para lograr la vinculación del Departamento con los recursos que faltan.
Al final todos los asistentes se mostraron dispuestos a gestionar las partidas presupuestales que garanticen el sostenimiento y funcionamiento del centro de reclusión transitoria.