Scott Campbell, representante de la ONU en Colombia, denuncia un preocupante aumento en la vinculación forzada de niños y adolescentes a grupos armados, con más de 70 casos registrados solo en 2025.

El representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Scott Campbell, manifestó este domingo su creciente preocupación por el incremento del reclutamiento de menores en la región del Catatumbo, frontera con Venezuela.

Según afirmó, esta práctica criminal se está intensificando, y las redes sociales están desempeñando un papel clave en la captación de niños, niñas y adolescentes.

“Estoy cada vez más alarmado por el uso de plataformas como Tiktok y Facebook para engañar y manipular a los jóvenes más vulnerables. Los testimonios que escuché esta semana en el Catatumbo fueron profundamente conmovedores”, expresó Campbell tras su visita a la región.

Violencia desbordada: más de 64.000 desplazados y 117 muertos.

La oficina del Alto Comisionado en Colombia reveló que solo en lo que va de 2025 ya se han registrado más de 70 casos de reclutamiento, uso y utilización de menores de edad en esta conflictiva zona del país.

Campbell calificó esta situación como una tragedia que compromete el futuro de toda una generación.

“El reclutamiento forzado por parte de grupos armados ilegales es un crimen que condenamos enérgicamente. Urgimos a estas organizaciones a cesar esta práctica y liberal de inmediato a las menores que mantienen bajo su control”, agregó el funcionario.

La crisis humanitaria en el Catatumbo ha alcanzado niveles alarmantes. Solo en enero de este año, un enfrentamiento entre el ELN y el Frente 33 dejó más de 70 muertos y generó el desplazamiento de 54.000 personas.

La Defensoría del Pueblo elevó recientemente estas cifras a 117 muertos y más de 64.000 desplazados, denunciando también numerosas violaciones al Derechos Internacional Humanitario.

Catatumbo: territorio clave para el narcotráfico y la guerra

La organización Human Rights Watch advirtió en marzo sobre los “graves abusos” cometidos por actores armados irregulares en medio de su disputa por el control territorial y las rutas del narcotráfico.

Según HRW, el ELN ha contado con el respaldo de sectores de las fuerzas de seguridad venezolanas, lo que ha facilitado su permanencia y expansión en la zona desde 2018.

Aunque la situación es crítica, Campbell reconoció que tanto el gobierno nacional como las autoridades locales han tomado medidas para atender la emergencia y proteger los derechos humanos.

Sin embargo, advirtió que estos esfuerzos deben redoblarse ante la gravedad de los hechos. “Proteger a la infancia y garantizar la paz en el Catatumbo es una tarea urgente. No podemos permitir que una nueva generación crezca en medio de la guerra”, concluyó.

*Con información EFE

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *