Tras tres años estando prófuga de la justicia en Venezuela, la condenada excongresista Aída Merlano está siendo extraditada hacia Colombia y arribará en las próximas horas para quedar a disposición de las autoridades colombianas.

Así lo confirmó su abogado Miguel Ángel del Río, quien trinó en horas de la mañana “Aída en camino”, un mensaje que se convirtió de inmediato en noticia nacional.

Dicho proceso fue solicitado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, quien ha sostenido buenas relaciones diplomáticas con su homologo venezolano, Nicolás Maduro, desde que llegó a la Casa de Nariño.

La excongresista Merlano llegó a Venezuela tras fugarse de la justicia colombiana en octubre 2019. En ese entonces, la exsenadora protagonizó una cinematográfica fuga en la que fingió tener una urgencia odontológica para luego escaparse por la ventana del consultorio.

Semanas después, se conoció que se había fugado a Caracas, Venezuela, para protegerse bajo el Gobierno de Maduro.

Pese a que el procedimiento natural hubiera sido que Venezuela la deportara a Colombia, ese paso no fue posible por la ruptura de las relaciones diplomáticas entre el expresidente Iván Duque y Maduro, quienes tuvieron una relación hostil desde los inicios del Gobierno Duque.

De hecho, el expresidente había solicitado la extradición de Merlano, pero ante el entonces gobierno interino de Juan Guiadó, un hombre que lideraba la oposición a Maduro y que fue reconocido como presidente por múltiples naciones –entre ellas Colombia y Estados Unidos– pero que en la práctica no tenía poder de decisión y que, por ende, no podía extraditarla.

Así las cosas, el regreso de Merlano a Colombia solo fue posible en el actual Gobierno Petro, quien solicitó formalmente el proceso luego de que la misma excongresista manifestara su intención de regresar.

Ya en Colombia, Merlano deberá responder por el delito de su fuga y por los otros procesos que tiene pendientes.

En 2020, mientras ella estaba en Venezuela, la Corte Suprema de Justicia la condenó a 11 años y 4 meses de prisión por los delitos de corrupción al sufragante, concierto para delinquir y porte o tenencia ilegal de armas de fuego de defensa personal.

Dos años más tarde, en 2022, esa misma alta Corte la condenó a otros 5 años y 6 meses de prisión como coautora del delito de violación de límites de gastos en campañas electorales.

Así mismo, Merlano es testigo clave en supuestos casos de corrupción que habrían cometido jaques políticos como Alejandro y Arturo Char y Julio Gerlein.

Por ahora, aún se desconoce la hora de llegada de la excongresista. Lo que sí se especula es que será recluída en la cárcel El Buen Pástor, de Bogotá.

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