El presidente Donald Trump ha tomado una decisión histórica: suspender la fabricación del centavo en EE.UU. La medida busca reducir costos de producción, dado que fabricar un centavo cuesta más de su valor nominal.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que ha ordenado al Departamento del Tesoro detener la producción de nuevos centavos, una medida que, según él, ayudará a reducir el gasto innecesario del Gobierno.
“Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha acuñado centavos que literalmente cuestan más de dos centavos fabricarlos. ¡Es un derroche! He ordenado a mi secretario del Tesoro que ponga fin a su producción”, escribió Trump el domingo por la noche en su red Truth Social.
“Eliminemos el despilfarro de nuestro gran presupuesto nacional, aunque sea un centavo a la vez”, añadió.
Aunque Trump afirmó que fabricar un centavo cuesta dos, el gasto es aún mayor. Según la Casa de la Moneda de EE.UU., cada unidad costó casi 3,7 centavos en el año fiscal 2024, lo que supuso una pérdida de 85,3 millones de dólares con la producción de unos 3.200 millones de monedas.
Impacto en la economía y el público al suprimir el centavo de dólar
La decisión del mandatario se inscribe en la ofensiva de su nueva Administración para introducir cambios a golpe de decreto en cuestiones como inmigración, política de género y reducción del gasto público, un esfuerzo dirigido por el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), bajo la supervisión de Elon Musk.
Trump no mencionó durante su campaña la eliminación del centavo, pero el pasado 21 de enero, un día después de asumir el cargo, DOGE planteó la posibilidad en un mensaje en X al señalar su elevado costo de fabricación.
No está claro si el presidente tiene la autoridad para suprimir por decreto la moneda de un centavo, ya que las especificaciones sobre su tamaño y composición dependen del Congreso.
El debate sobre la eliminación del centavo lleva años en EE.UU., con legisladores que han promovido iniciativas para suspender su producción, retirarlo de circulación o redondear los precios a cinco centavos, según el Servicio de Investigación del Congreso.
Varios países ya han dejado de acuñar monedas de bajo valor, como Canadá, que eliminó su centavo en 2012.
Si bien algunos economistas ven esta medida como un paso positivo hacia la eficiencia, otros advierten sobre el impacto psicológico en los consumidores y los ajustes que los comercios deberán hacer en sus precios.
En Estados Unidos, los centavos todavía se usan para:
Pago de impuestos y facturas: Algunas agencias gubernamentales aceptan pagos exactos, incluidos los centavos.
Máquinas expendedoras: Aunque menos común, algunas aún aceptan centavos.
Devolución de cambio: Muchos comercios los utilizan para dar el vuelto exacto.
Propinas en restaurantes y cafés: Aunque no es frecuente, algunos clientes los dejan en frascos de propinas.
Compras en tiendas de dólar: Algunos productos con impuestos pueden requerir centavos para completar el total.
Estacionamiento y transporte público: Algunos parquímetros y máquinas de boletos aún los aceptan.
Donaciones y caridad: Muchas organizaciones tienen cajas de donación donde la gente deposita centavos sobrantes.