Varios abogados que integraban la defensa del expresidente estadounidense Donald Trump en el juicio político en su contra abandonaron el equipo, poco más de una semana antes del comienzo del proceso, informaron varios medios.

CNN citó fuentes bajo anonimato que habrían dicho que cinco abogados, incluyendo dos que supuestamente lideraban el equipo legal, habían abandonado al millonario republicano por desacuerdos con su estrategia legal.

Trump quería que los abogados continuaran con sus afirmaciones infundadas de fraude electoral masivo en vez de rebatir la legalidad de condenar a un presidente luego de que éste dejó el poder, dijo CNN, agregando que el exmandatario “no era receptivo” a discutirlo.

Los abogados incluyen a Butch Bowers y Deborah Barbier, que se esperaba que lideraran la defensa de Trump, informaron CNN y otros medios, apuntando a que la salida fue una “decisión mutua”.

“No hemos tomado una decisión final sobre nuestro equipo legal, que se tomará pronto”, tuiteó el asesor de Trump Jason Miller tras los reportes de prensa.

De esta manera, Trump, que según reportes de medios ha tenido dificultades para conformar su defensa para su histórico segundo juicio político por el asalto al Capitolio este mes, enfrenta nuevos problemas a pocos días de que se inicie el proceso.

Aún así, las probabilidades de una absolución en el Senado son muy altas.

Casi todos los senadores de su partido expresaron su oposición al juicio político, lo que alimenta en cambio planes para una moción de censura.

El juicio, en el que Trump enfrenta una acusación de la Cámara de Representantes por “incitación a la insurrección”, empieza el 9 de febrero.

Pero luego de que solo cinco republicanos se unieran a todos los 50 demócratas esta semana en dar luz verde al juicio, quedó bastante claro que la tarea de sumar 17 votos republicanos para llegar a los dos tercios necesarios para una condena es casi imposible.

Una moción de censura es menos severa que una condena tras un juicio político, pero no deja de ser un documento oficial de desaprobación.

La censura igualmente necesita el voto de 10 republicanos para que pueda ser aprobada.

Si Trump es condenado, queda la puerta abierta para que los demócratas, que controlan el Senado gracias al voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, puedan aprobar por mayoría simple una prohibición para que ejerza cualquier cargo público.

Una censura en cambio no conlleva esa posibilidad y deja el camino libre para una nueva postulación de Trump a la Presidencia en 2024.

Fuente: AFP

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