El pasado 15 de septiembre, en Ocaña, Norte de Santander, un hombre fue sorprendido en la Plazoleta 29 de mayo mientras degollaba con sus propios dientes a dos palomas que se encontraban en el lugar.
El individuo fue identificado como Ronald Stiven Trigos Rodríguez, quien, según las investigaciones preliminares, habría atacado a las aves en espacio público, a plena vista de personas que presenciaron lo ocurrido.
Esa escena que lo dejó al descubierto fue la que produjo la alerta por parte de los ciudadanos para dar aviso a las autoridades.
Justo en ese momento, uniformados de la Policía Nacional acudieron al sitio y encontraron al señalado aún en medio de la situación.

Al corroborar los hechos, los agentes procedieron a capturarlo en flagrancia y lo dejaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación para su judicialización.
Un fiscal local de Norte de Santander llevó el caso ante un juez de control de garantías, donde fue imputado como presunto responsable del delito de muerte a animal, agravado.
En la audiencia, el juez acogió la solicitud de la Fiscalía y decidió imponerle medida de aseguramiento en centro carcelario. Durante el proceso, el implicado no aceptó los cargos y negó responsabilidad en los hechos, pese a que la captura se produjo en flagrancia.
Por otro lado, Nohora Pinto, abogada y animalista de Ocaña, dijo que no era el primer ataque perpetrado por este hombre y detalló como ejecutaba los asesinatos de estos animales:
“Este hombre aparece, misteriosamente, se sube a las palomeras y empieza con sus dientes a arrancarle la cabeza a las palomas”. Asimismo, mencionó que el responsable era un presunto paciente psiquiátrico, pero aún no se tiene certeza de su condición.