En la parte posterior a la estación de servicio de la empresa Terpel, colindante con el barrio Cantaclaro, se levantó una nueva invasión de predios por parte de familias que dicen no tener vivienda propia.
Ya levantaron cambuches, lotearon y demarcaron áreas del sitio donde aseguran levantarán sus viviendas ante la necesidad de tener un techo propio.
Se estima que son cerca de 600 familias que decidieron ocupar el terreno, bajo, cenagoso y que no tiene hoy las condiciones de habitabilidad.
Quienes ocuparon el área aseguran que son trabajadores informales, mototaxistas y desempleados que no tienen como pagar un arriendo y buscan de esa manera llamar la atención del Estado.
La Alcaldía de Montería ya conoce el tema y envió un mensaje de desalojo voluntario porque no permitirán un crecimiento urbanístico desordenado en la ciudad, como en otrora ocurrió y se pagan duras consecuencias.
Este año al municipio le ha tocado enfrentar varias invasiones similares, una de ellas en linderos del humedal Berlín en el occidente de la ciudad donde cientos de familias ocuparon esos predios protegidos ambientalmente reclamando casa propia.
En todos los casos han sido desalojados, mientras el municipio dice avanzar en proyectos de reubicación de vivienda de sectores priorizados como zonas de alto riesgo y los invasores hacen fila en futuras iniciativas residenciales.