Mediante una nueva disposición del Ministerio de Salud y Protección Social, en Colomba quedó avalada la comercialización de pruebas rápidas o caseras para la detección del virus COVID-19.
En este sentido, las pruebas podrán ser adquiridas libremente en farmacias, droguerías u otro tipo de establecimientos autorizados.
Sin embargo, la autoridad sanitaria emitió una serie de recomendaciones para dejar claro el modo de aplicación y los pasos que se deben seguir si el resultado es positivo.
“La primera recomendación es que estas pruebas deben usarse preferiblemente en personas que tienen síntomas de infección, idealmente entre el primer y séptimo día, porque es el momento en el que la prueba tiene una mayor confiabilidad”, señaló el director de Medicamentos, Leonardo Arregocés.
En caso de el resultado sea positivo, el paciente debe aislarse por un lapso de siete días, si los síntomas persisten y revisten gravedad, se debe consultar al médico.
Por otro lado, “si transcurre con cuadro gripal con síntomas que no son de alarma, se puede manejar con analgésicos libres de fórmula médica”.
Pese a que este tipo de pruebas se constituyen como una herramienta valiosa a la hora de detectar el mayor número de casos positivos posibles, el funcionario advirtió que tiene un margen de error, sobre todo en los casos en que los pacientes se encuentran asintomáticos.
Aunque el ministerio aún no ha expedido los lineamientos de comercialización, se conoció que esta acción solo se realizará bajo la autorización del Invima, con base a los datos suministrados por el solicitante de registro.