Aunque el Gobierno nacional anunció que adelantan conversaciones diplomáticas para sacar de territorio ucraniano a los colombianos que se encuentran en ese país, aún los connacionales no han podido huir del bombardeo ordenado por Rusia desde la madrugada del jueves.
Esos momentos de tensión y de miedo lo vive Laureano Mestra, un médico monteriano, quien llegó a Ucrania el pasado 10 de enero, específicamente a la ciudad de Kiev.
Allí, el epidemiólogo cumplía funciones con la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando las alarmas los sorprendió con el anunció de la guerra entre Rusia y Ucrania.
El profesional de salud contó que está hospedado en un hotel, y el personal al escuchar el bombardeo lo envió a él y a todos los presentes al sótano para protegerles la vida.
Dice que tiene todas las intenciones de salir, pero para poder llegar a la frontera de Polonia debe recorrer 10 horas en tren y no están operativos.
La misma situación atraviesa el caleño Juan Pablo Lozano, quien contó lo que se vive en la ciudad.
Lozano llegó hace tres meses, junto a su pareja, para adelantar un curso de sistemas, a través de la empresa con la que laboraba en Colombia.
Lozano confirmó que salir a las calles es peligroso. “Ayer salí a comprar un tarro de agua y aparecieron como cinco policías, que me dijeron que me entrara a la casa porque estábamos en guerra”.