Jaguares de Córdoba igualó a un gol en el Estadio Departamental Libertad enfrentando al deportivo Pasto, resultado que deja a los felinos en los primeros puestos del certamen.
El resultado y la posición en la tabla es extraordinario, pero el director técnico del equipo cordobés, Cesar Torres, terminó con bronca y en la transmisión de televisión se vio donde le pegó una patada a los termos de agua que tenía a un lado, cuando se escuchó el pitazo final del partido.
Su bronca no era con los árbitros, ni con los contrarios, ni con los jugadores, sino porque sintió frustración de no haber conseguido los tres puntos que hubiesen significado el mejor premio para sus dirigidos que acataron y aplicaron a la perfección el plan de juego que había planeado.
En rueda de prensa admitió que fue un momento de rabia por el resultado al considerar que estuvo cerca de la victoria, pero destacó la entrega de jugadores y al preparador físico del equipo, porque llegando de la costa a la altura de Pasto no era fácil sostener el ritmo de juego y los ‘felinos’ lo hicieron.
“Este equipo deja todo en la cancha y juaga cada partido como una final. Con humildad, pero con orden y corazón”, expresó el timonel de Jaguares que hoy tiene siete unidades y está en la parte alta de la tabla por encima de equipos como Junior de Barranquilla, el equipo que más se reforzó e invirtió para renovar su plantel.