Durante la lectura de la decisión, el juez afirmó que el hijo del mandatario ha demostrado no ser un peligro para la sociedad.
Nicolás Petro Burgos continuará en libertad luego de que, este viernes, un juez de control de garantías negara la solicitud de la Fiscalía General de la Nación de imponerle medida de aseguramiento en centro carcelario.
El proceso tiene que ver con hechos de presunta corrupción en contratación en el Atlántico, departamento del que Petro Burgos fue diputado entre 2020 y 2023. Previamente, la Fiscalía le imputó los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación, tráfico de influencias, falsedad en documento público, falsedad en documento privado y falso testimonio.
Durante la lectura de la decisión, el juez afirmó que el hijo del mandatario ha demostrado no ser un peligro para la sociedad.
El juzgado sostuvo que no es posible sostener, en el estado actual del caso, que represente un peligro para la seguridad de la comunidad ni que exista un riesgo real de reiteración delictiva y tampoco de fuga.
En su argumentación, el despacho partió de la necesidad de evaluar de manera diferencial si, hoy, el procesado podría incurrir nuevamente en conductas similares a las que son objeto de investigación. Según el juez, esa valoración no puede hacerse en los mismos términos que en el pasado, cuando Nicolás Petro ejercía como diputado, pues su situación personal y jurídica ha cambiado de forma sustancial.
El juzgado subrayó que desde hace años Nicolás Petro no ejerce actividad política y que, además, tiene expresamente prohibido hacerlo por orden judicial. A ello se suma que ha sido señalado públicamente a nivel nacional por presuntos actos de corrupción, una exposición que, según el análisis judicial, genera un alto nivel de escrutinio social y un eventual “etiquetamiento” que dificultaría la posibilidad de incurrir en nuevos hechos de esa naturaleza.
Otro de los elementos valorados fue su comportamiento durante el tiempo que ha permanecido en libertad. El despacho destacó que, en más de dos años, no se ha evidenciado que haya delinquido nuevamente, ni que lo haya intentado, ni siquiera que existan actos preparatorios orientados a ello. En ese sentido, el juez precisó que no obra en el expediente ningún medio probatorio que permita inferir una conducta reiterativa.
Asimismo, el juzgado consideró que, dadas las actuales circunstancias, resultaría inconveniente y riesgoso para terceros del poder público emprender eventuales actividades corruptas con Nicolás Petro, precisamente porque se encuentra bajo el foco permanente de la sociedad y de los medios de comunicación.
