La líder opositora fue galardonada por su “incansable esfuerzo” para promover los derechos y libertades en Venezuela.
La líder opositora venezolana, María Corina Machado, lamentó este miércoles, en una conversación telefónica desde un lugar desconocido con el Instituto Nobel, que no pueda llegar a tiempo a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz. Sin embargo, aseguró que llegará a Oslo y que, de hecho, está “de camino ahora mismo”.
Nos sentimos muy emocionados y honrados. Por eso me entristece y lamento mucho decirte que no podré llegar a tiempo a la ceremonia, pero estaré en Oslo y estoy de camino a Oslo en este momento”, afirmó Machado al responder a la llamada del presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes.
Machado dijo tener constancia de que hay “cientos de venezolanos” de distintas partes del mundo que sí pudieron llegar a la capital noruega, así como su propia familia, su equipo y varios colegas.
La exdiputada agregó que, “como este es un premio para todos los venezolanos”, ellos serán quienes lo reciban.
“No veo a mis hijos desde hace dos años”: María Corina
“Tan pronto como llegue, podré abrazar a toda mi familia y a mis hijos, a quienes no he visto en dos años. Y a tantos venezolanos y noruegos que conozco y que comparten nuestra lucha y nuestro esfuerzo. Así que muchas gracias y nos vemos muy pronto”, dijo apresurada, explicando que estaba a punto de abordar un avión con destino a Oslo.
Antes de finalizar la llamada, Machado reiteró su agradecimiento al Comité Nobel por el “inmenso reconocimiento” a la lucha del pueblo venezolano por la democracia y la libertad.
María Corina vive en la clandestinidad desde inicios de 2025. Su aparición en Oslo para recibir el premio Nobel de Paz sería su primera aparición en público desde enero. Clara Machado, hermana de la líder opositora, comentó a Blu Radio sobre su ubicación que “ella en este momento… no sabemos realmente. Está intentando llegar a Oslo, que es su deseo”. Además confirmó que el desconocimiento de su ubicación se debe a estrictas razones de seguridad.
También es una incógnita cómo y cuándo habría salido de Venezuela, en medio de la crisis de conectividad aérea que atraviesa Caracas, sin conexiones internacionales por las cancelaciones de varias aerolíneas que retiraron sus vuelos por las advertencias del peligro de sobrevolar la región, derivadas del despliegue militar de Washington en el Caribe.