Trump ha tenido eco desde hace meses por su mediación para acerca a Israel y Hamás tras los combates agudizados en 2023.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este domingo que la guerra de Israel en Gaza había terminado. «La guerra ha terminado, ustedes lo entienden», dijo a periodistas a bordo del Air Force One antes de su viaje.
Aunque sin conocerse los detalles que lo llevan a afirmar que llegó el final de uno de los conflictos más longevos en la historia, Trump ha tenido eco desde hace meses por su mediación para acercar a Israel y Hamás.
Este último grupo, clasificado como terrorista por EE.UU., la Unión Europea y Reino Unidos, mantiene el gobierno de la población palestina en Gaza desde 2007 y se reconoce contrario a la Autoridad Nacional Palestina, que ha estado más inclinada hacia la diplomacia que hacia las armas.
El conflicto por la ocupación, tenencia y control del territorio entre Israel y Hamás se agudizó después de que esta última facción perpetrara un ataque el 7 de octubre de 2023, que cobró la vida de más de 1.000 personas y dejó un saldo de hasta 251 rehenes israelíes en manos de los radicales.
En septiembre, el mismo Trump fue el encargado de anunciar un plan con 20 puntos para llevar el conflicto de ambos bandos a su término.
El plan estipula que la confrontación terminaría de inmediato si es aceptado por ambas partes, y que todos los rehenes y los restos de quienes murieron quedarán devueltos. El acuerdo también prevé que Israel libere a casi 2.000 prisioneros y establece que no ocupará ni anexará Gaza.
La propuesta alienta a los residentes de Gaza a permanecer en el lugar, promete la reanudación inmediata de la ayuda y señala que se convocará a un “panel de expertos” para “reconstruir y dinamizar” la zona devastada por la guerra con proyectos de desarrollo económico.
El plan exige que Hamás acepte no tener ningún rol directo ni indirecto en el gobierno de Gaza, y menciona un futuro en el que las condiciones para un Estado palestino “puedan finalmente estar dadas” si se implementa el acuerdo.
Desde un inicio, no estaba claro si Hamás aceptará esos términos, aun cuando la guerra se acerca a su segundo aniversario (tras el ataque del 7 de octubre de 2023). Para la fecha en la que fue anunciado el plan conjuntamente por Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el grupo había afirmado que no conocía el plan y que necesitaría estudiarlo.
Uno de los conflictos más largos
No es una exageración afirmar que el choque entre Israel y los palestinos es uno de los más largos en la historia reciente. El punto de quiebre moderno fue el final del mandato británico sobre Palestina y la decisión de la ONU en 1947 de dividir el territorio en dos Estados: uno judío y uno árabe.
Israel aceptó el plan, pero los líderes árabes lo rechazaron; lo que derivó en la guerra árabe-israelí de 1948, el mismo año en que se fundó el Estado de Israel.
Desde entonces, han pasado más de 75 años de guerras, intifadas (levantamientos), ocupaciones, atentados y fallidos procesos de paz.
Algunos hitos clave:
1948: Primera guerra árabe-israelí, Israel se consolida; más de 700.000 palestinos son desplazados (la Nakba, “catástrofe”).
1967: Guerra de los Seis Días, Israel ocupa Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.
1987: Primera Intifada, nace Hamás.1993: Acuerdos de Oslo, se crea la Autoridad Nacional Palestina, ANP, con la idea de negociar un Estado.
2000–2005: Segunda Intifada, se rompen los acuerdos y se intensifica la violencia.
2007: Hamás toma el poder en Gaza, separándose de la ANP.
2014–2024: Escalada de conflictos armados entre Israel y Hamás; bloqueos, ataques y bombardeos recurrentes.
La historia dice que Hamás ha rechazado seis acuerdos para ponerle punto final a la guerra con Israel: Acuerdos de Oslo (1993 y 1995), Cumbre de Camp David (2000), Hoja de Ruta del Cuarteto (2003), Plan de paz árabe (2002, relanzado en 2007), Propuestas de unidad palestina (2007–2014) y Treguas humanitarias o acuerdos de cese al fuego (2014, 2021, 2023, 2024).
Hamás considera que cualquier acuerdo que implique reconocer a Israel o renunciar a la resistencia armada es inaceptable. En cambio, su posición es que primero debe terminar la ocupación y levantarse el bloqueo a Gaza, y solo entonces se puede hablar de un acuerdo político.