Desde la noche del miércoles, tras conocerse la elección de Carlos Camargo como magistrado, el presidente Petro desató una serie de mensajes dirigidos a él y a los congresistas que, según afirma, lo habrían traicionado.
En la mañana de este jueves, el presidente, Gustavo Petro, sigue lanzando ataques contra el nuevo magistrado de la Corte Constitucional, Carlos Camargo, y contra los congresistas que lo eligieron.
La elección de Camargo ya provocó un remezón político en el Gobierno Petro, con la salida de sus ministros de Trabajo, Antonio Sanguino; TIC, Julián Molina; de Trabajo, y Comercio, Diana Marcela Morales.
Al respecto, el presidente manifestó esta mañana, desde Japón, a través de su cuenta de la red social X, que gobernará solamente con quienes hayan votado por Martha Patricia Balanta ayer.
«Por ahora mis aliado(a)s solo serán los y las que supieron en que consistía la elección y no decidieron el camino de la traición al presidente y al proyecto democrático», manifestó el mandatario.
Lo que ha sucedido respecto a la elección del magistrado Camargo, no tiene que ver con mi gobierno.
No aposté a dominar la Corte, es imposible. Solo presenté dos ternas para que se eligiera en el senado 2 magistrados de 9 en total, la mayoría ternados por pasados gobiernos y…
Petro renovó sus ataques contra Camargo, de quien dijo: «No confío en Camargo para defender la Constitución de 1991, no confió el que se silenció ante el fascismo, el que no protestó contra el asesinato de los jóvenes, ni en el gobierno Uribe, más de seis mil inocentes, ni ante el encarcelamiento de los 3.000 jóvenes por los fiscales de Duque, muchos de esos fiscales, entregados a las mafias».
Anoche Petro calificó la decisión como un retroceso y rechazó que no hubiera sido elegida Martha Patricia Balanta.
«Excluyeron la mujer y la negra, bajo el infundio que era mía y me tomaba la corte. Mentirosos sucios», agregó
En sus mensajes de esta mañana, sin embargo, Petro se desmarcó de la elección.
«Lo que ha sucedido respecto a la elección del magistrado Camargo, no tiene que ver con mi gobierno. No aposté a dominar la Corte, es imposible. (…) Lo que me jugaba no era mi ultimo año de gobierno, sino era la sociedad la que se jugaba los próximos 8 años».