El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió este lunes que ocho buques de guerra estadounidenses, equipados con al menos 1.200 misiles, apuntan hacia su país como parte de un despliegue militar anunciado por Washington en el Caribe.
“Venezuela está enfrentando la mayor amenaza que se haya visto en nuestro continente en los últimos 100 años”, afirmó el mandatario en un encuentro con la prensa internacional en Caracas. Según dijo, además de los buques, un submarino se dirige hacia aguas cercanas, lo que calificó como “una amenaza extravagante, inmoral, criminal y sangrienta”.
Maduro aseguró que su gobierno ha declarado la “máxima preparación” para responder a lo que considera una ofensiva de “máxima presión militar” por parte de Estados Unidos.
La tensión aumentó después de que la administración del presidente Donald Trump elevara a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura del líder venezolano, acusado de supuestos vínculos con el narcotráfico. Washington también anunció una operación naval internacional contra organizaciones dedicadas al tráfico de drogas en aguas del Caribe.
El paso del USS Lake Erie por Panamá
En medio de este despliegue, el crucero lanzamisiles USS Lake Erie (CG 70) atravesó el canal de Panamá la noche del viernes 29 de agosto, rumbo al Atlántico. La maniobra fue presenciada por periodistas de la AFP y por algunos curiosos que se encontraban en la zona.
“Llegamos por casualidad y lo vimos pasar, fue impresionante”, comentó Alfredo Cedeño, técnico en salud que observó la escena junto a su familia.
El Lake Erie, que permaneció dos días atracado en el puerto de Rodman antes de cruzar, forma parte de los tres buques de guerra enviados por Estados Unidos a la región, movimiento que coincide con la decisión de Venezuela de desplegar drones y unidades navales para patrullar su costa.