La audiencia dejó al descubierto pruebas clave y un reproche judicial inesperado que marcará el rumbo del caso.
En una tensa diligencia judicial celebrada en Bogotá, un juez de control de garantías decidió imponer medida de aseguramiento en centro carcelario a Óscar Santiago Gómez, señalado como el responsable de la muerte de la periodista Laura Camila Blanco, ocurrida el pasado 21 de agosto en un edificio del barrio El Salitre, occidente de la capital.
La decisión judicial se produjo luego de que la Fiscalía presentara pruebas que apuntan a que la joven comunicadora, de 26 años, no falleció en un acto voluntario, como inicialmente se sugirió, sino tras un presunto ataque de violencia de género ejercido por su pareja.
Fiscalía expuso pruebas científicas y testimoniales
De acuerdo con el ente acusador, Gómez habría estrangulado y sofocado a Blanco antes de lanzarla desde el noveno piso del inmueble. El juez, al revisar el informe forense, descartó cualquier posibilidad de que las lesiones se hubieran producido durante la caída, y destacó que la necropsia confirmaba signos de asfixia previos.
Además, testimonios de vecinos señalaron haber escuchado una fuerte discusión y gritos en el apartamento durante la madrugada en que ocurrió la tragedia, lo que reforzó la hipótesis de la responsabilidad del procesado.
Juez reprochó actitud del acusado en audiencia.
Más allá de la gravedad de los hechos, el juez hizo un llamado de atención sobre la actitud asumida por Gómez en medio de la audiencia, a quien acusó de haber simulado un desmayo con el propósito de distraer y sostener la versión de un supuesto suicidio.
“Una persona que está en la habitación y luego de que se desencadena el acontecimiento sale a simular un desmayo (…) con un fin distractor”, manifestó el togado durante su intervención.
Concluida la diligencia, la justicia determinó que el acusado representa un riesgo para la sociedad, por lo que deberá permanecer en prisión preventiva mientras avanza el proceso por feminicidio agravado en su contra.