Joven profesional dejó su vida en Colombia buscando un nuevo comienzo, pero terminó implicada en un crimen que horroriza a un país entero.

La tragedia que se desató en la pequeña localidad de Gemona del Friuli, al noreste de Italia, ha dejado consternado al mundo, especialmente en Colombia, donde se reveló la identidad de la mujer que está acusada de asesinar y desmembrar a su pareja, Alessandro.

La protagonista de este macabro suceso es Marylin Castro Monsalvo, una psicóloga colombiana nacida en Puerto Colombia, Atlántico, quien en el momento del crimen vivía junto a su novio y su hija en la casa de su suegra.

Marylin, de 30 años, se formó como psicóloga en la Universidad de la Costa (CUC) en Barranquilla, donde completó sus estudios y empezó a construir su carrera en el campo de la salud mental. Tras graduarse, la joven profesional asumió el cargo de jefe de la Oficina de Salud Pública en su municipio, Puerto Colombia, donde laboró hasta 2021. Su formación académica en psicología y su incursión en el sector público reflejaban un perfil de alguien comprometido con el bienestar social y humano.

El sueño europeo que se tornó en pesadilla
A principios de 2021, Marylin decidió mudarse a Italia, un país que, como muchos colombianos, representaba una oportunidad para una vida mejor junto a su pareja, Alessandro, y su hija. Sin embargo, la realidad de vivir en el extranjero no fue fácil para la joven. A pesar de su formación y sus aspiraciones profesionales, no parecía haber logrado estabilidad laboral en Italia, ya que tanto ella como su suegra, Lorena Venier, carecían de empleos estables, según informes locales.

Vivían en la casa de la suegra de Marylin, en una relación que, a pesar de los vínculos familiares, pronto se tornó tensa. El entorno en el que la joven madre se encontraba, lejos de su país y con limitaciones económicas, se volvió un caldo de cultivo para los conflictos personales y familiares que culminaron en un asesinato brutal.

El asesinato: entre abuso y desesperación
El 26 de julio, Marylin y su suegra fueron detenidas tras el macabro hallazgo del cuerpo desmembrado de Alessandro, quien fue asesinado en su propia casa. Las acusadas alegan que el crimen fue el desenlace de una discusión violenta entre Marylin y su pareja, donde, según ellas, Alessandro agredió físicamente a la joven madre, lo que las llevó a tomar la decisión de matarlo.

La defensa de Marylin ha sostenido que ella fue víctima de un constante maltrato físico y psicológico tanto por parte de su pareja como de su suegra. La situación parece haberse agravado con la depresión posparto que Marylin enfrentaba tras el nacimiento de su hija, de tan solo seis meses al momento de los hechos. Las tensiones aumentaron cuando Alessandro, aparentemente, se negó a ayudar en las tareas del hogar y mostró una actitud indiferente hacia los problemas emocionales de su pareja.

El dilema de una madre y la medida judicial
Lo que parecía ser un acto de desesperación llevó a las acusadas a administrar una sustancia sedante a Alessandro, seguido de una inyección de insulina y un intento de asfixiarlo. La explicación de las acusadas es que la discusión familiar escaló a tal punto que la única salida que vieron fue la muerte de Alessandro, lo cual, según las autoridades italianas, ya había sido planeado por varios meses.

El caso de Marylin ha capturado la atención de los medios y de las autoridades italianas, no solo por el crimen en sí, sino también por la medida judicial tomada en su contra. A pesar de ser acusada de un crimen tan grave, Marylin no fue enviada a prisión, sino que se le otorgó una medida especial debido a que es madre de una bebé de seis meses. Este tratamiento legal ha generado controversia, especialmente en Italia, donde muchos cuestionan si la condición de madre debe ser un factor determinante en el proceso judicial.

El futuro incierto de una mujer marcada por la tragedia
Mientras su madre permanece bajo custodia, la hija de Marylin, quien ha quedado huérfana de padre, está siendo protegida por los Servicios Sociales italianos. El alcalde de Gemona del Friuli, Roberto Revelant, aseguró que se garantizará la seguridad y el bienestar de la bebé, quien ahora enfrenta un futuro incierto.
Marylin Castro Monsalvo, quien llegó a Italia con la esperanza de construir una vida mejor, se encuentra atrapada en un espiral de dolor y desesperación. Aunque su vida profesional en Colombia había sido prometedora, las tensiones familiares, el maltrato y el aislamiento emocional parecen haberla llevado por un camino oscuro que terminó en un crimen atroz. Su historia, marcada por decisiones trágicas, deja preguntas abiertas sobre el costo emocional y psicológico de la violencia doméstica, la migración y la salud mental.

El juicio de Marylin y su suegra, Lorena, sigue en curso, y la comunidad internacional observa atentamente, mientras se analizan los factores que llevaron a una madre y su suegra a cometer un crimen tan brutal.

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