El Gobierno del presidente Gustavo Petro, oficializó la eliminación de las diez curules automáticas que el partido Comunes —nacido de la extinta guerrilla de las Farc- tenía asignadas en el Congreso de la República como parte del Acuerdo de Paz firmado en 2016. Esta medida, anunciada mediante dos decretos, marca el cierre de una etapa transitoria que permitía la participación directa de esta colectividad en el escenario legislativo colombiano, de ésta manera el gobierno cumple formalmente una cláusula esencial del acuerdo de paz.

Como parte de los compromisos adquiridos en el proceso de paz, se estipuló que los exintegrantes de las Farc tendrían representación directa durante dos periodos legislativos consecutivos: 2018-2022 y 2022-2026. Esta prerrogativa, limitada por el acto legislativo 03 de 2017,tenía carácter excepcional y su objetivo era facilitar la reincorporación política de los firmantes del acuerdo.

La reciente decisión del Ejecutivo da cumplimiento a lo pactado, dejando en claro que, a partir del próximo periodo constitucional (2026-2030), el partido Comunes deberá competir en condiciones iguales al resto de lospartidos.

Riesgo de perder la personería jurídica

Más allá de la contienda electoral, otro desafío se cierne sobre Comunes: mantener su personería jurídica. Según la normativa vigente, los partidos deben alcanzar al menos el 3 % del total de votos en elecciones legislativas para conservar su estatus legal. Un reto significativo, considerando que en las votaciones de 2018 y 2022, el partido apenas superó el 0,34 % de los sufragios.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *