En la continuación de la audiencia de imputación de cargos contra Joel Alonso González Salgado, señalado de agredir a su pareja sentimental, la abogada María José Pérez Correa, el juez del caso determinó imponerle medida de aseguramiento domiciliaria, con el uso de un brazalete electrónico.
La decisión se da pese al amplio rechazo social que generó el caso desde diciembre de 2024, cuando la joven abogada denunció haber sido víctima de una brutal agresión por parte de su pareja, afirmando en su momento que temió por su vida. “Viví un infierno, fue un momento como de media hora en el que solamente recibí golpes, no se la voy a entregar porque la voy a matar, se la entrego muerta”, había declarado Pérez en entrevistas a medios de comunicación días después de los hechos.
Sin embargo, en la reciente audiencia, la abogada cambió su versión y aseguró que nunca fue golpeada con un bate, como se había afirmado inicialmente, y que sus lesiones fueron producto de un accidente durante una discusión, al golpearse con una mesa. Además, sostuvo que no estuvo en riesgo de muerte y que su hospitalización fue preventiva.
“Estoy segura de que su intención no fue hacer daño, por lo tanto considero que es excesivo el señalamiento”, dijo Pérez, al tiempo que aseguró que González no representa un peligro para ella ni para la sociedad. “Soy creyente del perdón y del arrepentimiento, y lo acepté de su parte”, agregó.
Pérez también manifestó que no recuerda con claridad lo ocurrido la madrugada del 8 de diciembre de 2024, ya que había ingerido alcohol antes de encontrarse con Joel González en el barrio La Pradera, cerca de las 4:00 a. m. Según ella, las declaraciones iniciales de su madre sobre el uso de un bate como arma fueron infundadas al ver el objeto en la vivienda, pero negó que hubiera sido utilizado en la agresión.
La Fiscalía imputó a González Salgado el delito de tentativa de feminicidio agravado. No obstante, el cambio en el testimonio de la víctima podría influir en el curso del proceso judicial.