El presidente Petro lanza duras acusaciones a su antecesor y exministros, mientras asume su responsabilidad por errores en su gestión política.
El presidente Gustavo Petro, en su reciente intervención durante el Consejo de Ministros televisado del 31 de marzo, no escatimó en reproches hacia el exmandatario Juan Manuel Santos, a quien acusó de cerrar la puerta a la reelección presidencial en Colombia.
Según Petro, Santos fue responsable de limitar la posibilidad de un segundo mandato consecutivo al promulgar un acto legislativo que eliminó esta opción. La relación entre ambos líderes, que en su momento fue estrecha, se ha deteriorado por diferencias políticas que ahora salen a la luz.
Petro recordó cómo, en su campaña presidencial de 2010, Santos se mostró favorable a la reelección y, más tarde, impulsó una reforma que la excluyó del ordenamiento constitucional.
Críticas internas a exministros del Gobierno Petro
El presidente Petro no solo se refirió a Santos, sino que también aprovechó para lanzar críticas a algunos de sus exministros, a quienes acusa de haber socavado sus propuestas de campaña. Entre ellos, se encuentran José Antonio Ocampo, Alejandro Gaviria y Cecilia López. Petro asumió que su fallido intento por generar un pacto político con diferentes fuerzas fue un grave error, y se disculpó públicamente por haber sido ingenuo en su trato con estos exfuncionarios.
Según el mandatario, su estrategia de buscar una “unidad mayor” con sectores políticos diversos solo resultó en un sabotaje a su gobierno, en lugar de fortalecer sus reformas.
En cuanto a sus exministros, Petro señaló que Ocampo, aunque con vasta experiencia internacional, no cumplió sus expectativas, mientras que Gaviria fue criticado por sus decisiones en el ámbito tributario, que, según Petro, perjudicaron la economía nacional.
Por otro lado, el mandatario lamentó la postura de Cecilia López, quien se opuso a algunos de los artículos que proponían reformas cruciales para el campo colombiano. Petro concluyó su intervención con una reflexión sobre la democracia, asegurando que el pueblo es el que debe mandar y no permitir que intereses ajenos saboteen el gobierno elegido.
Fuente: Vanguardia.com