A través de un convenio suscrito entre la Secretaría de Desarrollo de la Salud departamental y la Universidad de Córdoba, se realiza la vigilancia de la calidad del agua que consumen los cordobeses en 29 municipios del territorio. Así mismo, se monitorea la calidad de los alimentos que se comercializan en establecimientos públicos.

Esta acción de inspección, vigilancia y control, fundamental para la salud pública, es desarrollada por profesionales de la institución de educación superior quienes recorren el departamento realizando tomas de muestras en diferentes puntos de manera aleatoria y sorpresiva.
Durante las actividades se toman muestras en los sistemas de distribución del agua que llega a los hogares a través de las redes de acueducto, así como en los establecimientos que comercializan alimentos y bebidas.
“Hemos intensificado la vigilancia en el monitoreo de agua, alimentos y bebidas para garantizar que el agua que consumen las familias cordobesas sea segura y de excelente calidad.

Así mismo, trabajamos para que todos los alimentos que llegan a sus mesas cumplan con los más altos estándares de seguridad y salubridad”, expresó Carlos Vasco Álvarez, secretario de Desarrollo de la Salud departamental.
