Los habitantes del barrio Santa Elena, etapa 4, están sumidos en el terror debido a la constante lluvia de balas que azota su comunidad. El pasado fin de semana, la calle 45 del sector fue testigo de una nueva y peligrosa escena, donde algunos vecinos, bajo los efectos del alcohol, dispararon al aire sin considerar el riesgo para los demás. Esta situación ha generado daños materiales en techos y ha puesto en peligro la vida de los residentes.
Los vecinos, hartos de la inseguridad y la falta de intervención de las autoridades, han decidido hacer un llamado urgente al alcalde de Montería, Hugo Kerguelén, al gobernador Erasmo Zuleta y a la Policía Metropolitana para que tomen medidas efectivas para controlar la situación. La gente está cansada de vivir con miedo y exige que se haga algo antes de que ocurra una tragedia.
«Esta es una advertencia para las autoridades, cuando haya un muerto, ahí sí se van a pronunciar todos», expresó un residente que pidió mantener su identidad en reserva por seguridad. La comunidad de Santa Elena espera que sus líderes tomen en serio esta situación y trabajen juntos para brindarles un entorno seguro y pacífico. La inacción puede tener consecuencias fatales.
