En diez meses, Colombia perdió 50.000 vidas, lo que equivale a la desaparición de un pueblo un poco más grande que Chaparral, en Tolima.
Colombia está a poco menos de 600 fallecidos de sobrepasar las 50.000 muertes por Covid-19, diez meses después de la detección oficial del primer caso y del primer deceso confirmado por el virus.
Un taxista de 58 años que falleció en Cartagena y que se contagió luego de transportar algunos turistas fue la primera muerte oficial que confirmó el Ministerio de Salud el 21 de marzo del año pasado. Aunque meses después el DANE señaló que la primera muerte confirmada por covid fue el 26 de febrero, el Ministerio desestimó esa información,
Pero el dato representa mucho más que solo eso. En diez meses, Colombia perdió 50.000 vidas, lo que equivale a la desaparición de un pueblo un poco más grande que Chaparral, en Tolima.
La magnitud de las pérdidas por covid ya superan incluso la de una de las más terribles tragedias del país, Armero. En palabras de Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana, es como si en diez meses hubieran desaparecido dos Armeros, en donde perdieron la vida más de 25.000 personas a causa de la avalancha de noviembre de 1985.
“Armero tenía 24.000 personas o 26.000 personas. Es decir, ya van dos Armeros que se acabaron, que desaparecieron de este país. Es como si se cayera todos los días un avión A320 con 230 pasajeros e incluso más”, enfatizó Isaza.
Desde marzo de 2020 a la fecha, en promedio, Colombia perdió a 4.950 personas por cuenta del Covid. Cuando se completen las 50.000 muertes, seremos el país número 11 con más fallecidos en el mundo. El listado lo encabezan Estados Unidos, más de 400.000 muertes; Brasil, más de 210.000, e India que ya superó las 153.000. La clasificación mundial de los diez primeros la completan México, Reino Unido; Italia, Rusia, Francia, Irán y España.
La llegada a 50.000 fallecidos se da en medio de un panorama crítico por el segundo pico de contagios y muertes. Mientras Colombia venía registrando 10.000 casos o menos y una media diaria de 200 fallecidos en diciembre, la cifra diaria se disparó hasta superar incluso los 20.000 casos y más de 330 muertes.
Según Diego Rosselli, médico y docente del Departamento de Epidemiología Clínica de la Pontificia Universidad Javeriana, la llegada a este indicador nos muestra algo para lo que no estábamos preparados: para la severidad con que nos tomó la segunda ola en contagios y fallecidos.
“Teníamos la esperanza de que fuera más baja en número de contagiados, pero todavía mucho más baja en número de fallecidos, porque la tendencia venía siendo que la letalidad, o sea el porcentaje de personas que fallecían, iba bajando con el tiempo, pero eso no se ha visto y ha sido muy cruda esta segunda ola”, afirmó Rosselli.
Para Isaza, es también una muestra de las fallas del país en materia de salud pública preventiva. Según el médico, Colombia ha centrado su atención de la pandemia en una cuestión terapéutica y curativa, es decir, en dotar los espacios de UCI para tratar a quienes se agravan por covid.
Sin embargo, según el experto, Colombia ha fallado en enfrentar la crisis desde una perspectiva preventiva, atendiendo y buscando los contagios y contactos a tiempo con el fin de evitar que terminen llegando a una unidad de cuidado intensivo.
“Como nuestro esquema de salud es deficitario y nunca ha sido bueno en prevención, todo se ha orientado esencialmente a la parte del tratamiento y resulta que la mortalidad de personas que llegan a requerir una UCI es hasta del 40% y más. Y eso no podía ser de otra forma, porque el sistema de salud colombiano está diseñado para vender servicios de salud para el tratamiento de las enfermedades, pero no para prevenirlas”, enfatizó.
Para Rosselli, en el desborde actual de la situación hay una responsabilidad compartida entre las actuaciones del estado y las fallas de la población, lo que llevó a acelerar la llegada a las 50.000 muertes, pues el país cerró el 2020 con 43.213 muertes, sumando casi 7.000 fallecidos en los 20 días de 2021.
Entonces, según el experto, el Estado ha fallado en agilizar el diagnóstico temprano de las personas arrojando con más prontitud los resultados de las pruebas, pero también ha fallado en la búsqueda temprana de los contactos, en aislarlos a tiempo para frenar las cadenas de contagio, evitando también muertes por el virus.
Y la población, por su parte, falló completamente en diciembre, disparando los casos y la letalidad a un nivel alarmante desde el comienzo de la pandemia, producto de las celebraciones familiares y de amigos en la Noche de Velitas, Nochebuena y Año Nuevo.
Para Isaza, el momento actual es crítico, pues el sistema está a punto de colapsar y ante la declaración de una emergencia hospitalaria en las ciudades, será el personal médico, ya emocional y físicamente afectado tras diez meses de atención, el que tendrá que escoger a quién otorgar las pocas camas disponibles, de acuerdo a la expectativa de vida y a las posibilidades de sobrevivir de los pacientes, llevando a otro número importante de pérdida de vidas.
¿Qué se viene ahora?
Tratando de hacer una proyección, Rosselli explicó que se esperaría que en el país ocurra lo que sucedió en Europa luego del verano y que la reducción en casos y muertes se vea en los próximos días cuando el impacto de las malas acciones en diciembre comience a disminuir.
Según las proyecciones del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en EE.UU., para mayo de 2021 Colombia podría alcanzar 61.558 muertes si se mantienen las tendencias y mediciones actuales.
El mejor escenario en términos de fallecidos se vería si toda la población mantiene el uso de tapabocas, lavado de manos y distanciamiento social. Si esto ocurre, en mayo el país tendría aproximadamente 60.237 muertes por covid-19.
En otros escenarios del IHME, si se da un rápido lanzamiento de la vacunación las muertes podrían ser 60.719, pero si al contrario se flexibilizan las medidas, para el primero de mayo Colombia podría llegar a 62.004 muertes por covid-19.
Para los médicos, la reducción de muertes y contagios dependerá de la implementación de tres medidas preventivas de salud pública: pruebas y un amplio tamizaje para identificar la población contagiada, implementación de restricciones y cuarentenas selectivas para atender directamente las zonas con mayores riesgos y mayores contagios y el comienzo pronto de una vacunación masiva que permita disminuir el impacto del virus en los grupos con mayor riesgo, es decir, mayores de 60 años, personas con comorbilidades y personal de salud.
Mientras llega la vacuna, según los expertos, las muertes seguirán subiendo si no se afianzan las suficientes medidas para disminuir la prevalencia de la enfermedad, tratando que la menor cantidad de gente posible ingrese a las unidades de cuidado intensivo.
Para ellos, la llegada a los 50.000 muertos es claramente un recordatorio de que el virus sigue entre nosotros y de que las medidas como el tapabocas, la distancia física y evitar las reuniones tendrán que seguir siendo la opción número uno para proteger la vida, mientras se logra comenzar el plan de vacunación.
Caracterización de los fallecidos en Colombia
Según los datos del Instituto Nacional de Salud, con corte del 18 de enero, en Colombia los fallecidos han sido en su mayoría hombres (63,79%). Por edades, el mayor número de muertes se concentra en personas entre 70 a 79 años. Mientras por comorbilidades han fallecido más personas que padecían de hipertensión arterial.
Por edades las muertes se distribuyen así:
– Menores a un año: 33
– De cero a nueve años: 34
– De 10 a 19 años: 68
– De 20 a 29 años: 506
– De 30 a 39 años: 1.241
– De 40 a 49 años: 2.728
– De 50 a 59 años: 6.136
– De 60 a 69 años: 11.194
– De 70 a 79 años: 13.122
– De 80 a 89 años: 10.915
– De 90 a 99 años: 2.922
– Mayor de 100 años: 105
Por comorbilidades los fallecidos se distribuyen así
– En estudio: 14.843
– Hipertensión arterial: 6.416
– Diabetes Mellitus: 3.901
– Enfermedad respiratoria: 2.421
– Enfermedad renal: 2.226
– Enfermedad cardiaca: 2.083
– Obesidad: 1.910
– Otros: 1.549
– Cáncer: 1.115
– Tiroides: 1.018
– Cerebrovascular: 576
– Autoinmune: 253
– Fumar: 193
– VIH: 129
– Ninguno: 83
A nivel nacional, los fallecidos se concentran en Bogotá (11.347), Antioquia (5.441), Valle del Cauca (4.877), Santander (2.681), Norte de Santander (2.349), Cundinamarca (2.077) y Barranquilla (2.015).
A nivel mundial, según Worldometer a corte del 19 de enero, Colombia ocupa el lugar número 27 en fallecidos por millón de habitantes, con 957 fallecidos por cada millón de su población. Comparado con los países de la región, Colombia reporta menos fallecidos por millón que Perú (1,172 fallecidos por millón), Panamá (1,109 fallecidos por millón), Argentina (1,009 muertes por millón) y Brasil (986 muertes por millón). /Colprensa.