Aunque la Iglesia no tiene una doctrina oficial sobre abstenerse de practicar sexo durante la Cuaresma, se cree que esta renuncia se solía fomentar en los siglos XIV y XV.
A los católicos, únicamente se les exige renunciar a la carne los viernes de Cuaresma y ayunar, obligatoriamente, el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.
Hay otras renuncias posibles durante este tiempo, pero ya son por decisión personal, o por costumbre cultural. No por obligación.
Si ambos deciden renunciar al sexo durante la Cuaresma, también tengan en cuenta que no pasa nada si patinan o si les resulta un reto demasiado difícil o si es demasiada presión para su matrimonio.
La ley de la abstinencia prohíbe el uso de carnes, pero no el uso de huevos, lacticinios y cualquier condimento a base de grasa de animales. La ley de la abstinencia obliga a los mayores de catorce años. Son días de abstinencia los viernes de Cuaresma.
