La Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) lanzó una de las críticas más feroces contra el anuncio del nuevo salario de 2 millones de pesos para 2026. Su presidente, Jaime Alberto Cabal, no ahorró calificativos al señalar que la Mesa de Concertación fue utilizada como una «pantalla», pues, según el dirigente gremial, el incremento cercano al 23% era una decisión política previamente definida por el Ejecutivo que ignoró por completo los argumentos técnicos de los generadores de empleo.
Cabal calificó la medida como un acto de «irresponsabilidad económica» que tendrá repercusiones inmediatas en la estructura de costos de las empresas. Desde la perspectiva de Fenalco, un ajuste de tal magnitud no se traduce en riqueza para el trabajador, sino en un choque inflacionario que terminará encareciendo el costo de vida y erosionando el consumo interno. Para el gremio, el Gobierno ha priorizado el efecto mediático sobre la estabilidad financiera de miles de establecimientos comerciales.
La advertencia del gremio es clara: este incremento elevará los costos laborales a niveles insostenibles para muchas pequeñas y medianas empresas, lo que inevitablemente derivará en una destrucción del empleo formal y un refugio masivo en la informalidad. «Se ha ignorado el equilibrio necesario para mantener las empresas a flote», señaló Cabal, reafirmando el rechazo total del comercio organizado a una fórmula que consideran un golpe directo a la reactivación económica del país.