Manuel Ranoque, padrastro de los hermanos Mucutuy, fue condenado a 32 años de prisión por un juez penal de conocimiento de Florencia, tras ser hallado culpable de los delitos de acceso carnal violento y actos sexuales agravados en contra de su hijastra de 10 años.
Este hombre cometió los vejámenes entre 2020 y 2023 en el resguardo indígena de Puerto Sábalo – Los Monos, en Solano (Caquetá). Según la investigación de la Fiscalía General de la Nación, el padrastro intimidaba a la niña para que no revelara los abusos a los que era sometida.
El abuso sexual fue descubierto por las autoridades tras el accidente que ocurrió en junio de 2023, en el cual los menores y su madre viajaban en una avioneta que se precipitó en las selvas del Guaviare.
Tras una intensa búsqueda de 40 días que fue bautizada como la «Operación Esperanza», los cuatro niños fueron hallados con vida, un hecho calificado como un milagro. Una vez rescatados, los menores quedaron bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Fue durante las valoraciones y el acompañamiento psicosocial que la niña tuvo la confianza para relatar los años de abuso que había sufrido a manos de su padrastro.
Durante el juicio oral, la Fiscalía presentó pruebas contundentes que demostraron la responsabilidad del acusado. La juez del caso lo declaró responsable de los delitos de acceso carnal violento y actos sexuales con menor de 14 años, ambos agravados, y le impuso una pena de 32 años de prisión que deberá cumplir en un centro carcelario.
Vía el Tiempo