La decisión del Gobierno colombiano de no solicitar el levantamiento de la orden de captura contra Jobanis de Jesús Ávila, alias ‘Chiquito Malo’, cabecilla del Clan del Golfo, se fundamenta en varios factores clave:

Extradición a EE. UU.: ‘Chiquito Malo’ enfrenta una solicitud de extradición por parte de la justicia estadounidense debido a cargos de narcotráfico. Esto implica que cualquier intento de diálogo podría complicarse por las obligaciones del gobierno colombiano ante Estados Unidos.

Evitar confrontación con EE. UU.: Levantar la orden de captura podría interpretarse como una falta de compromiso por parte del Gobierno en la lucha contra el narcotráfico, lo que podría generar tensiones diplomáticas con Estados Unidos.

Diálogos de paz selectivos: Mientras el Gobierno avanza en el levantamiento de órdenes de captura para otros tres cabecillas del Clan del Golfo, se establece una estrategia que busca abordar el diálogo de paz con ciertos líderes, manteniendo medidas más estrictas con aquellos que tienen asuntos pendientes a nivel internacional.

Preparación para conversaciones: La administración actual está en una fase preparatoria para negociar con el Clan del Golfo y busca asegurar que las condiciones sean favorables para avanzar en el diálogo. Esto incluye decisiones sobre quiénes son incluidos en los procesos de paz.

El contexto actual resalta el delicado equilibrio que el Gobierno debe mantener entre negociar la paz con grupos armados y cumplir con sus compromisos internacionales, especialmente en la lucha contra el narcotráfico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *