Una cita pactada a través de una aplicación digital terminó en homicidio, robo y una de las condenas más altas recientes en Medellín. Pues un ciudadano ecuatoriano de 37 años fue hallado sin vida en una habitación de un hotel del sector de La 70, con signos de estrangulamiento y golpes, horas después de haber compartido con su acompañante.

Nathalia Carolina Vargas Salcedo

Tras una investigación liderada por la Fiscalía General de la Nación, que incluyó el análisis de registros del hotel, movimientos bancarios por más de 12 millones de pesos y el rastreo de redes sociales, un juez de conocimiento condenó a Nathalia Carolina Vargas Salcedo a 33 años y 4 meses de prisión, en un caso que expuso el lado más peligroso de las citas virtuales y sacudió a la capital antioqueña.

La sentencia es el resultado de una investigación adelantada por la Fiscalía General de la Nación, que logró demostrar la responsabilidad de la mujer en los hechos que acabaron con la vida del extranjero, quien se encontraba de visita en la ciudad.

De acuerdo con la reconstrucción realizada por la Unidad de Delitos contra la Vida de la Seccional Medellín, la víctima y la hoy condenada se conocieron inicialmente por medio de una red social. Tras varios intercambios, acordaron encontrarse en un establecimiento comercial del sector de La 70, una de las zonas más concurridas y turísticas de Medellín.

Luego de compartir en el lugar, el hombre quien presentaba signos de embriaguez salió del establecimiento en compañía de Vargas Salcedo y otra pareja, con destino a un hotel cercano. Horas más tarde, el personal del establecimiento halló el cuerpo del extranjero sin vida en una de las habitaciones.

El informe forense confirmó que la muerte fue violenta, con signos de estrangulamiento y múltiples golpes. A partir de ese momento, las autoridades iniciaron una investigación que permitió esclarecer no solo el homicidio, sino también un móvil económico detrás del crimen.

Durante el proceso judicial se estableció que, tras la muerte de la víctima, se realizaron movimientos bancarios con sus tarjetas de crédito por más de 12 millones de pesos. Los registros del hotel fueron clave para identificar quiénes ingresaron a la habitación, y el rastreo financiero permitió vincular directamente a Vargas Salcedo con el uso de los plásticos hurtados.

Además, el análisis técnico de las redes sociales confirmó que el encuentro fue planeado previamente, desmontando cualquier hipótesis de un hecho fortuito.

Por este mismo caso, Vargas Salcedo ya había sido condenada anteriormente a 22 meses y 12 días de prisión tras aceptar su responsabilidad en el delito de hurto, mediante un preacuerdo con la Fiscalía. No obstante, esta nueva condena corresponde exclusivamente a su responsabilidad penal por la muerte del ciudadano ecuatoriano.

La captura de la mujer se produjo el 2 de enero, en el barrio Aranjuez, al Nororiente de Medellín.

Aunque el fallo es de primera instancia y la defensa aún puede interponer los recursos de ley, el juez consideró que la gravedad de los hechos, la violencia empleada y el beneficio económico posterior al crimen justificaban una de las penas más altas impuestas recientemente en la ciudad por un caso de estas características.

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